Pandemia: Europa prepara restricciones y evalúa impacto económico

Los países europeos están preparando medidas más estrictas para contener el coronavirus a medida que los contagios se acercan a un “punto de inflexión”, incluso pese a que los líderes expresan su preocupación de que nuevas restricciones puedan perjudicar la ya frágil economía de la región.

El continente nuevamente se convirtió en un foco global; algunos países, como España y Ucrania, han registrado alzas récord en los últimos días. Las autoridades están intentando idear medidas de contención que desaceleren la propagación sin llevar a la economía al borde del abismo ni provocar disturbios públicos.

La canciller alemana, Angela Merkel, organizó el lunes una reunión a nivel de gabinete para analizar los últimos acontecimientos, pero no se espera que se tomen decisiones sobre nuevas medidas —como la realización de pruebas en hogares de ancianos y el aislamiento de viajeros provenientes de áreas de alto riesgo— hasta el miércoles, cuando Merkel tiene previsto reunirse con las máximas autoridades de los 16 estados del país.

Al igual que otros países, Alemania se está enfocando en restricciones locales en lugar de implementar un confinamiento nacional. La canciller advirtió el viernes que el país está llegando a un punto de inflexión que determinará si recupera o pierde el control sobre la enfermedad.

Líderes de otros países hacen llamados a los ciudadanos cansados de la pandemia a que acaten las medidas. El primer ministro francés, Jean Castex imploró a la gente que se adhiera a las normas de higiene y distanciamiento para evitar otra cuarentena general.

“No estoy pidiendo nada revolucionario”, dijo el primer ministro en la radio France Info, a tiempo que advirtió sobre un resurgimiento “muy fuerte” del covid-19.

Francia agregó Toulouse y Montpellier a una lista de ciudades con alerta máxima, lo que significa que bares, casinos y exposiciones cerrarán, mientras que restaurantes, cines y museos tendrán que cumplir con normas de salud más estrictas. El número de contagios en el país aumentó en casi 27.000 el sábado.

Medidas en Italia y república Checa

Las preocupaciones por la economía se pusieron de relieve el lunes cuando la italiana Saras SpA, la mayor refinería de petróleo del Mediterráneo, acordó con los sindicatos suspender a sus 1.378 trabajadores hasta fines del primer semestre del próximo año para mitigar los daños causados por la pandemia. La compañía planea operar su refinería Sarroch a un nivel “técnico mínimo” en octubre y noviembre.

Se espera que el primer ministro Giuseppe Conte implemente nuevas medidas que apunten a la vida nocturna, los eventos sociales y deportes de aficionados, mientras insta a las empresas a impulsar el trabajo a distancia. Es posible que, en virtud de un decreto que podría emitirse el lunes por la noche, bares y restaurantes deban cerrar antes de la medianoche, y que se prohíba a las personas reunirse al aire libre entre las 9 p.m. y las 6 a.m. En el Vaticano, cuatro miembros de la Guardia Suiza, que protege al Papa, quedaron en aislamiento durante el fin de semana después de dar positivo por el virus.

En la República Checa, el país europeo con el peor brote per cápita, el Gobierno planea aprobar normas de distanciamiento más estrictas. Entre las medidas que se están evaluando se cuentan nuevas restricciones a las reuniones al aire libre, más límites en los horarios de apertura de los restaurantes y restricciones a la venta de alcohol. La ministra de Finanzas checa, Alena Schillerova, dijo que las medidas serán una “versión mejorada” del régimen de cuarentena de marzo, pero no un confinamiento.

La cifra de incidencia de 14 días en Bélgica aumentó a 387 casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes, lo que convierte al país en la segunda nación más afectada de Europa. Más de 10% de las pruebas realizadas la semana pasada arrojaron resultados positivos, la tasa más alta registrada desde fines de abril. Es probable que el primer ministro holandés, Mark Rutte, anuncie medidas más estrictas el martes por la noche, según informes de los medios locales.

En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson anunciará un nuevo sistema de niveles de alerta que sometería a millones de británicos a restricciones más estrictas en su vida cotidiana. El director médico adjunto del Gobierno, Jonathan Van Tam, advirtió el sábado sobre una posible situación similar a la vivida antes de que comenzara el confinamiento nacional en marzo.

Polonia está evaluando la posibilidad de implementar un estado de emergencia si el número de casos comienza a colapsar el sistema de salud, informó el periódico Dziennik Gazeta Prawna, citando a fuentes no identificadas del Gobierno. La medida permitiría a las autoridades asignar trabajadores del sector de salud a los hospitales donde más se necesitan ante la preocupación sobre la dotación de personal. El número de respiradores en uso en el país aumentó en más de 80% en la última semana.

En Portugal, la propagación del virus llegó por primera vez al círculo más nuclear del Gobierno, después de que una prueba realizada al ministro de Ciencia, Manuel Heitor, arrojara resultados positivos. El primer ministro portugués, António Costa, y otros miembros del Gobierno que fueron sometidos al examen anoche arrojaron resultados negativos.