La economía de la eurozona creció un poco menos de lo previsto inicialmente en el segundo trimestre a medida que continúan surgiendo señales de que el impulso se desvanece.
La producción aumentó un 0,6% con respecto a los tres meses anteriores entre abril y junio, en comparación con una lectura preliminar del 0,7%, dijo Eurostat el miércoles. El empleo, por su parte, subió un 0,3% durante ese período.
El espectacular crecimiento de Europa cae ante la inflación
Si bien los datos aún sugieren que la economía de Europa estaba sobre una base relativamente firme al comenzar el verano, a los analistas les preocupa que la escasez de energía impulse incluso más la inflación récord, lo que llevaría al continente a una recesión. Existen ahora más probabilidades de una recesión que se extienda por dos trimestres que no, según una encuesta de Bloomberg, que sitúa la probabilidad en un 60%.
Se espera que la inflación promedie casi el 8% en 2022, aproximadamente cuatro veces la meta del Banco Central Europeo. Los funcionarios han enfatizado la importancia de reaccionar con fuerza para evitar que se arraiguen las expectativas de una mayor inflación, aunque algunos economistas cuestionan hasta qué punto se pueden elevar las tasas de interés si hay una recesión.