El nuevo director ejecutivo de Ferrari apunta a dejar a Apple en el espejo retrovisor y perseguir los márgenes de ganancia aún más elevados del fabricante de artículos de lujo Hermès International. El plan quinquenal revelado el martes por Louis Camilleri, nuevo director ejecutivo de Ferrari, aspira a obtener ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización de más de 38% de los ingresos para 2022. Eso equivaldría al margen de Ebitda de la francesa Hermès del año pasado, según datos de Bloomberg. En 2017, Ferrari llegó al 30%, justo por debajo del 31% del fabricante del iPhone y muy por delante marcas de lujo como BMW.
El exdirector ejecutivo Sergio Marchionne siempre habló de Ferrari como una marca de lujo digna de comparaciones con las mejores compañías de su clase como Hermès. Camilleri, ex ejecutivo de una tabacalera y miembro de la junta directiva de Ferrari, asumió el cargo de director ejecutivo días antes de la muerte repentina de su predecesor en julio y sacudió rápidamente a los inversionistas al calificar el plan de Marchionne de duplicar ganancias de "aspiracional".
El martes, las acciones de Ferrari iniciaron la jornada a la baja pero luego se recuperaron una vez que Camilleri dejó en claro que tiene la intención de seguir expandiendo la marca y los márgenes de ganancia a través de un conjunto de ediciones especiales altamente lucrativas, nuevos modelos aparte de los autos deportivos y superdeportivos híbridos. Ferrari comenzará a vender un vehículo utilitario deportivo llamado Purosangue en 2022, justo al final del plan quinquenal, anunció la compañía.
Camilleri aumentó además la relación dividendo-pago de Ferrari y anunció un plan de recompra de acciones por 1.500 millones de euros. El objetivo de ganancias es "ambicioso, pero factible", aseguró.