Ferrari NV dio a conocer un superauto descapotado que presentó como lo más cercano a un auto de Fórmula 1 que se haya fabricado para el mercado público.
El Monza de fibra de carbono y 810 caballos de fuerza vendrá en dos versiones: con un asiento y con dos, dijeron el martes el jefe de marketing de Ferrari, Nicola Boari, y el jefe de diseño, Flavio Manzoni, en la sede de la compañía en Maranello, Italia. Ferrari fabricará menos de 500 de las máquinas de 12 cilindros que podrán alcanzar los 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos.
El Monza Sp1 y el Monza Sp2 forman parte de un muy esperado plan estratégico de cinco años que presentó el martes el máximo responsable, Louis Camilleri, que sucedió a Sergio Marchionne en julio. El nuevo CEO planea ampliar la oferta de Ferrari de superautos de edición limitada –que por lo general se venden a más de US$1 millón- y vender el primer SUV de la historia de la compañía a los efectos de mejorar los márgenes de ganancia, dijeron a Bloomberg News personas familiarizadas con el tema.
Los inversores observarán con atención la estrategia de Camilleri para la compañía fabricante de autos de carrera, sobre todo para ver si mantiene una meta de duplicación de las ganancias a 2.000 millones de euros (US$2.300 millones) para 2022, el plan de Marchionne. Camilleri fue elegido para el cargo por John Elkann, el líder de la familia Agnelli que controla Ferrari y Fiat Chrysler Automobiles NV, durante un dramático fin de semana de julio en que la salud de Marchionne empeoró.
Tras los pasos de Marchionne
El nuevo CEO vaciló en agosto cuando las acciones de Ferrari experimentaron la mayor caída en más de dos años luego de que calificara los objetivos de ganancias de Marchionne de “aspiracionales”. Las acciones subieron 3 por ciento a 116,35 euros a las 10:10 en Milán, lo que da a la compañía un valor de mercado de 21.000 millones de euros. El Monza es heredero del emblemático modelo Barchetta, dijo Camilleri. El precio se dará a conocer en el salón del automóvil de París el mes próximo. Los Monza ya se han asignado a algunos de los clientes más fieles de Ferrari, que anoche accedieron a una presentación previa del auto.
Los modelos de edición especial podrían ayudar a Camilleri a aumentar las ganancias sin perder la exclusividad de la marca. Los clientes de Ferrari por lo general tienen que esperar más de un año para recibir un auto nuevo. Las ediciones limitadas, como el convertible LaFerrari Aperta de US$2,1 millones, suelen ser muy buscadas y quedar en manos de los clientes más leales de la compañía. De todos modos, la compañía enfrenta en el mercado la competencia de nombres como Lamborghini y Aston Martin.
El nuevo CEO de Ferrari tiene por delante el desafío de seguir los pasos de Marchionne, que elevó el valor de Ferrari al escindirla de Fiat Chrysler y duplicar luego las ganancias en apenas cuatro años mediante un aumento de la producción y la presentación de modelos únicos. Marchionne, que murió el 25 de julio, se disponía a expandir la compañía más allá de los autos deportivos y a introducir vehículos eléctricos híbridos, entre ellos su primer SUV.