Rusia cortará el suministro de gas natural a Finlandia en momentos en que las relaciones entre los dos vecinos se han deteriorado debido a la decisión de la nación nórdica de ingresar a la OTAN.
Finlandia es el tercer país europeo que pierde el gas de Rusia tras negarse a pagar el combustible en rublos. Los flujos de uno de los principales gasoductos del mayor proveedor de la región se detendrán en las primeras horas del sábado, según una presentación del importador finlandés Gasum Oy. Rusia cortó el suministro a Polonia y Bulgaria el mes pasado por la misma razón.
“La mayoría en el mercado espera que Finlandia sea el único comprador al que se le corten las entregas en este momento”, pero “sigue existiendo el riesgo de que los compradores de otros lugares también sufran el mismo destino”, dijo Tom Marzec-Manser, jefe de análisis de gas de ICIS en Londres, citando una encuesta reciente de operadores realizada por la empresa.
La pérdida de suministros probablemente tendrá un impacto limitado en la economía de la nación nórdica, ya que el combustible representa solo alrededor del 5% de la matriz energética. Se utiliza principalmente en las fábricas y no para calefacción como en muchas otras naciones europeas. El Gobierno ha impulsado una rápida salida de los combustibles fósiles rusos.
“Gazprom Export informó a Gasum que el suministro de gas natural a Finlandia en virtud del contrato de suministro de Gasum se cortará el sábado”, dijo la compañía finlandesa. “Gasum suministrará gas natural a sus clientes desde otras fuentes a través del gasoducto Balticconnector”, confirmó la empresa.
Mientras tanto, el suministro sigue llegando a Finlandia a través del gasoducto Balticconnector desde Estonia, pero su capacidad podría no ser suficiente para satisfacer la demanda. Esto se debe a que varias empresas ya han cambiado a otros combustibles o han asegurado suministros alternativos. Para el próximo invierno, el Gobierno acordó el viernes alquilar una terminal flotante de GNL junto con Estonia.
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“El nuevo buque de GNL es un paso importante para mejorar la seguridad del suministro energético de Finlandia”, declaró el viernes a la prensa la ministra de Finanzas, Annika Saarikko. “Esto permitirá romper con la energía rusa”, aseguró.
Aunque se trata de una relación que se remonta a cinco décadas, Finlandia es un cliente relativamente pequeño para Gazprom. Las exportaciones al vecino occidental de Rusia representaron alrededor del 1% de las ventas combinadas de la empresa a Europa y Turquía en el primer semestre del año pasado.
La interrupción también se produce una semana después de que finalizasen las ventas de electricidad a Finlandia desde Rusia, coincidiendo con la decisión de solicitar la adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte junto con Suecia. Rusia ha dicho que la solicitud de ingreso tendrá consecuencias, sin dar detalles.
