Empresas tan diversas como Alphabet, el fabricante suizo de fragancias Givaudan, Hitachi y Entergy están realizando inversiones que cada vez tienen más en cuenta cómo el aumento de las temperaturas globales y los cambios físicos asociados pueden afectar sus operaciones.
Sus proyectos se destacan dentro de un sector privado que no va a la par con el ritmo del riesgo, según un análisis publicado el lunes en la revista Nature Climate Change.
Muchas empresas grandes han revelado durante años a sus inversionistas los riesgos que enfrentan, ya sea por un cambio físico real o por las respuestas del gobierno y del mercado ante ello. Investigadores de universidades y organizaciones no gubernamentales encontraron "puntos ciegos significativos en las evaluaciones de las empresas sobre el impacto del cambio climático y en su desarrollo de estrategias para gestionarlos", según cuatro autores de las organizaciones sin fines de lucro Conservation International y CDP, la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Durham.
Octubre de 2018 fue el segundo octubre más cálido en el mundo desde 1880
Las estimaciones previas del impacto climático en el sector financiero global van desde US$2,5 billones hasta US$24,2 billones. "Sin embargo, las revelaciones financieras de las principales compañías dan poca idea de que hasta un 30 por ciento de los activos administrables a nivel mundial puedan estar en riesgo".
Tipos de adaptación
Tres categorías de estrategia de adaptación surgieron del análisis: “adaptación suave”, que incluye análisis de riesgos, organización de la cadena de oferta y comunicación; “adaptación ardua” o inversiones de capital en tecnología e infraestructura; y “adaptación basada en el ecosistema”, que requiere gestión, conservación y restauración sostenibles de los ecosistemas.
Alphabet, propietario de Google, llamó la atención sobre las inversiones en eficiencia energética que darán frutos, ya que la empresa necesita más energía para enfriar sus centros de datos. Hitachi incorpora los riesgos de inundación en la estrategia de ubicación de las instalaciones y, cuando sea necesario, creará dispositivos de seguridad diseñados, como barreras para bloquear el agua de la inundación.
Los investigadores sugieren que los proyectos que fortalecen los ecosistemas "más allá de los límites" de la empresa, como los acuerdos de conservación de Givaudan con agricultores venezolanos que producen habas tonka que la compañía compra para sus fragancias y que provienen de un árbol relacionado con los guisantes. Entergy ha invertido en la restauración de humedales como un amortiguador contra la infraestructura en la costa del Golfo.
’Puntos ciegos’
Pese a las revelaciones generalizadas del clima, las empresas en su conjunto tienen varios "puntos ciegos" en lo que respecta a la gestión de riesgos, incluida la contabilidad ausente o insuficiente de posibles costos, una "visión limitada del riesgo" que a menudo no tiene en cuenta la dinámica de todo el ecosistema y la consideración de amenazas dramáticas e impredecibles.
Las empresas que ya ven amenazas relacionadas con el clima están, por lo tanto, ajustando sus operaciones e inversiones para tener en cuenta los nuevos riesgos. Es probable que la necesidad impulse el cambio corporativo más que las prácticas de divulgación, puntualizó.