Un funcionario de la administración Trump dijo el martes que advirtió durante meses sobre la posibilidad de daños a los niños migrantes si eran separados de sus padres antes de que la administración lanzara este año su política fronteriza de "tolerancia cero". "No cabe duda de que la separación de los niños de sus padres implica un potencial significativo de daño psicológico traumático para el niño", dijo el comandante Jonathan White, funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos que dirigió los esfuerzos de reunificación familiar de la agencia, al Comité Judicial del Senado en la primera audiencia del Congreso sobre las separaciones de miles de familias en la frontera.
Los senadores de ambos partidos exigieron respuestas de White y otros funcionarios de la administración Trump, y el senador demócrata Dick Durbin, de Illinois, pidió a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, que presente su renuncia y acepte la responsabilidad por violar los "valores fundamentales" del país hacia las familias. Dijo que, "increíblemente", Nielsen había afirmado en Twitter que Estados Unidos "no tenía una política de separación de familias en la frontera".
White dijo que durante las deliberaciones antes de que la política comenzara en abril, expresó su preocupación "acerca de cualquier política que tuviera como resultado la separación de familias". Dijo que le dijeron que "no había ninguna política que resultara en la separación de familias". Aun así, durante el interrogatorio del demócrata de Connecticut Richard Blumenthal, White señaló que creía que los niños que fueran separados de sus padres recibirían "cuidado suficiente" bajo la custodia de EE.UU.
El presidente Donald Trump puso fin a la política en junio en medio de la protesta pública por la práctica en tanto que el presidente del Comité Judicial, Chuck Grassley, de Iowa, dijo que la administración "fracasaba miserablemente" en cuanto a tratar humanitariamente a algunos de los niños migrantes, aunque dijo que las separaciones familiares eran un resultado involuntario de una política "bien intencionada".
El funcionario de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) Matthew Albence defendió los centros residenciales familiares de la agencia y los describió de "más bien un campamento de verano" con comida, atención médica y acceso a educación y recreación. Cuando son liberados de la custodia del gobierno, a cada individuo se le entrega siete juegos de ropa, dijo Albence, director ejecutivo asociado de las operaciones de cumplimiento y traslado de ICE.
REUNIÓN DE FAMILIAS
Hasta el 26 de julio, fecha límite establecida por el juez del tribunal de distrito de EE.UU., Dana Sabraw, la Casa Blanca indicó que había reunido a más de 1.400 niños con sus padres, mientras que otros 700 permanecían bajo custodia del gobierno. La administración se ha jactado de reunir a las familias en unas pocas semanas, pero los demócratas y los defensores de la inmigración argumentan que el gobierno simplemente está corrigiendo su propio error.
La principal demócrata del Comité Judicial, Dianne Feinstein, de California, dijo que le preocupaba que la política "profundamente inmoral y azarosa" de Trump "esencialmente dejaría a cientos de niños inmigrantes sin padres" si los niños que aún están bajo custodia del gobierno no se reúnen con sus familias. Albence y otros funcionarios del gobierno, en tanto, dijeron al comité que seguían políticas de larga data sobre la reunificación familiar en la frontera. Algunos padres decidieron regresar a su país de origen sin sus hijos, dijo Albence. "Han tenido éxito en ingresar a su hijo aquí" y tratarán de volver a ingresar más adelante, señaló.
La mayoría de los funcionarios de la administración en la audiencia del martes dijeron que no habían sido notificados de que la administración estuviera implementando la política de "tolerancia cero" antes de que el fiscal general Jeff Sessions la anunciara el 6 de abril. "Culpe a otras personas si lo desea, pero esto comenzó con la brillante idea de alguien en la Casa Blanca que resultó ser un desastre", dijo Durbin.
