El gasto militar mundial alcanzó un récord el año pasado, impulsado por un cambio de política en Europa, donde los Gobiernos aumentaron sus capacidades a su mayor nivel desde el final de la Guerra Fría tras la invasión rusa a Ucrania.
El gasto en defensa aumentó un 3,7% en términos reales para alcanzar un récord de US$2,24 billones en 2022, informó el lunes el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés). Aproximadamente la mitad del aumento anual se debió al creciente presupuesto militar de Ucrania, según datos del país de Europa del Este que excluyen la ayuda exterior.
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Los presupuestos para armas se están expandiendo en toda Europa en respuesta a la agresión de Rusia, al mismo tiempo que las tensiones en el este de Asia están provocando mayores desembolsos en esa parte del mundo.
“El aumento sostenido en el gasto militar mundial en los últimos años es una señal de que vivimos en un mundo cada vez más inseguro”, dijo en un comunicado el investigador sénior de SIPRI Nan Tian. “Los Estados están redoblando su fortaleza militar en respuesta al deterioro del entorno de seguridad, que no prevén que mejore en un futuro cercano”.
En otra señal de que el mundo está retrocediendo a una situación que no se observaba desde la Guerra Fría, el gasto militar en los países de Europa central y occidental superó por primera vez el nivel de 1989.
Mientras tanto, los presupuestos de defensa de los miembros existentes de la OTAN aumentaron un 0,9% frente a 2021, ya que los desembolsos disminuyeron en países como Italia, Turquía y Grecia. En Medio Oriente, Arabia Saudita aumentó su gasto en un 16% estimado para convertirse en el quinto país que más gasta en defensa a nivel mundial. Catar, que ha ampliado sus fuerzas armadas y está mejorando sus inventarios de armas, incrementó los desembolsos en un 27%.
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Estados Unidos sigue siendo el país que más dinero gasta en todo el mundo por un amplio margen, ya que su presupuesto militar es mayor que el total combinado de todos los demás países que forman la lista de los 10 principales compradores de armas, según la estimación de SIPRI. En 2014, la anexión rusa de Crimea puso fin a un breve período de reducción de los presupuestos de defensa y, desde entonces, el gasto mundial se ha elevado durante ocho años consecutivos.
