Un grupo de activistas, mineros, académicos y residentes tiene previsto el viernes múltiples bloqueos a carreteras para presionar a Grupo México a hacer más para reparar los daños de uno de los peores desastres ecológicos del país.
Esto sigue a las acusaciones de funcionarios del Gobierno a principios de este mes de que el derrame tóxico de 2014 en un río en el estado de Sonora fue causado por negligencia, y que los esfuerzos de restauración fueron insuficientes.
La empresa dice que la remediación fue exitosa y respaldada por estudios científicos y autoridades, con los supuestos hallazgos de las pruebas presentadas por el Gobierno “carentes de cualquier vínculo causal con el evento ocurrido en 2014.” La empresa declinó hacer más comentarios cuando Bloomberg se puso en contacto con ella.
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Es el último giro en la tensa relación del multimillonario Germán Larrea con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que ha incluído la incautación de líneas ferroviarias en una medida que sacudió la confianza empresarial.
Pero igual que Grupo México recibió más tarde una prórroga de la concesión ferroviaria en un alivio de las tensiones, AMLO, como se conoce al presidente, dijo el miércoles que la compañía podría mantener sus licencias mineras si aceptaba limpiar la contaminación y atender a las víctimas. En declaraciones a la prensa, AMLO dijo que la firma había solicitado dialogar con el Gobierno.
Mientras tanto, los manifestantes bloquearán las carreteras y tomarán el control de las instalaciones el viernes en el sitio minero Buena Vista del Cobre, como una forma de presionar a las autoridades, dijo el miércoles el líder sindical Heriberto Verdugo.
