Mark Carney dio su aprobación al acuerdo de transición que alcanzó la primera ministra Theresa May con la Unión Europea, y señaló que le gustaría aún más tiempo para que el Reino Unido se adapte.
En sus primeros comentarios públicos sobre el proyecto de acuerdo del gobierno, el gobernador del Banco de Inglaterra (BOE, por sus siglas en inglés) se unió a otros funcionarios del banco central para advertir de los peligros de abandonar la Unión Europea sin una salida ordenada.
También destacó los beneficios de extender el período de implementación posterior a la salida del Reino Unido, diciendo que se tarda cerca de cuatro años en llegar a un acuerdo comercial promedio, casi el doble de la transición actual, lo que actualmente da una "ventana muy limitada para negociar".
La intervención del gobernador sigue a opiniones similares de empresas del Reino Unido, lo que podría ayudar a May a convencer a los legisladores escépticos a respaldar su plan. El BOE dará más detalles sobre sus opiniones el 29 de noviembre, cuando presente al Comité del Tesoro un análisis del plan de May, así como de una salida sin acuerdo.
"Acogemos las disposiciones para la transición en el acuerdo de retiro", dijo Carney. "También tomamos nota de la posibilidad de extender ese período de transición." La opción de extender ese período existe por una razón, agregó.
Más visible
Mientras que Carney se negó a decir si una salida caótica ahora se ha vuelto más probable, sostuvo que la amenaza es "incómodamente alta", y su colega Michael Saunders señaló que el riesgo de ese resultado se ha "vuelto más visible".
El economista jefe Andy Haldane también intervino, diciendo que la incertidumbre estaba empezando a afectar a las empresas y que podría conducir a un crecimiento más débil en el cuarto trimestre.
Los funcionarios del BOE han subrayado regularmente que la forma del acuerdo final del brexit podría tener implicaciones para la política en diferentes direcciones, y que un resultado sin acuerdo podría conducir a alzas en las tasas de interés.