La administración de Trump quiere ayudar a llevar la energía eólica marina a la costa oeste de EE.UU. y está ofreciendo a los científicos e ingenieros US$28 millones para crear un diseño viable que lo permita en las aguas profundas del Océano Pacífico.
Algunos de los mejores recursos eólicos no están en tierra sino sobre el agua. Para cumplir con los objetivos climáticos, los estados a lo largo de la costa atlántica ya se embarcaron en el proyecto en alta mar, el cual se prevé agregará al menos 10 gigavatios durante la próxima década. Pero las profundidades del Pacífico han mantenido alejados a los promotores, lo que complica un poco más el esfuerzo de California.
El programa de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Energía está recibiendo solicitudes de financiamiento para diseñar sistemas que maximicen la altura, minimicen el peso y produzcan las turbinas eólicas flotantes más eficientes, resistentes a las tormentas y de bajo costo, de acuerdo con una declaración del viernes.
Equinor Wind U.S., una unidad de la compañía petrolera de Noruega que está desarrollando parques eólicos cerca de Nueva York y Massachusetts, tiene contemplado presentar una oferta para un contrato de leasing, con el objetivo de construir un proyecto eólico flotante frente a las costas de California. La subasta se realizará a finales de este año, dijo el presidente de la unidad, Christer af Geijerstam, el mes pasado en una entrevista.
