Goldman Sachs Group Inc. se prepara para reducir su fuerza laboral por segunda vez en solo tres meses, a medida que la pausa en los despidos durante la pandemia da paso al objetivo de mejorar la eficiencia.
Esta ronda de recortes no debería superar las 400 posiciones que el banco comenzó a eliminar en septiembre, según personas con conocimiento del tema. Pero ejecutivos anticipan que los despidos aumentarán el próximo año, en lo que eventualmente podría representar una de las reducciones de personal más significativas del banco, que parece querer cumplir la promesa de control de costos.
Grandes bancos de Estados Unidos, incluido Goldman Sachs, se comprometieron a principios de este año a abstenerse de despidos generales durante la pandemia. La determinación de la industria perdió fuerza por la persistencia del virus, lo que ha obligado a ejecutivos a centrarse nuevamente en iniciativas anteriores de reducción de costos. En enero, Goldman había establecido un objetivo de eliminar más de US$1.000 millones en gastos, y ha estado analizando cómo alcanzar dicha meta.
Una portavoz del banco reiteró un comunicado de septiembre. “Al inicio de la pandemia, la empresa anunció que suspendería cualquier reducción de empleos”, dijo la compañía en ese momento. “La empresa ha tomado la decisión de proceder con un modesto número de licencias”.
A diferencia de grandes bancos tradicionales que se prepararon para grandes pérdidas en créditos, Goldman, orientado a Wall Street, se benefició de la agitación relacionada con el virus que generó una ganancia inesperada en las mesas de operaciones y nuevos negocios para los banqueros de inversión. Líderes senior se han mostrado reacios a utilizar el colchón de unos pocos trimestres buenos para retrasar las medidas de recortes de costos mientras buscan formas de impulsar el precio de las acciones.
Goldman superaría los US$40.000 millones en ingresos anuales solo por tercera vez, esta vez impulsado por la fuerza en varias divisiones. Incluso su incipiente unidad de consumidores ha resistido la pandemia sin grandes impactos. Pero el liderazgo del banco está incómodo con el desempeño de las acciones, que han cotizado por debajo de su valor contable durante gran parte de los dos años de David Salomon al frente de la empresa. El indicador muestra que el mercado valora a Goldman menos de lo que valora la suma de sus propias piezas.
Goldman, que normalmente despide a sus ejecutivos de menor desempeño cada año, ya había abandonado esa práctica anual para tranquilizar a empleados ansiosos en un entorno económico incierto. Como la pandemia se prolonga sin una fecha de finalización determinada, sus líderes cambiaron de rumbo y expresaron su disposición a retomar las estrategias.
La firma probablemente también acelerará la transferencia de empleos de centros financieros globales a otras ciudades, como Dallas, para controlar los costos. Si bien los planes estaban en marcha incluso antes de que el virus se extendiera por todo el mundo, la pandemia ha dado a los líderes del banco la confianza de que pueden asignar más funciones a unidades más pequeñas de lo que había planeado anteriormente, dijo una de las personas.
La salud de Lula y el alza de tasas trastorna los mercados brasileños
La nueva política monetaria de China lleva su mercado de bonos a territorio desconocido
Elon Musk aviva la disputa con la SEC: publicó una carta que revela la investigación de Neuralink
