La marca de lujo italiana Gucci, de Kering SA, retiró del mercado un suéter que se asemejaba a las imágenes de una cara negra como las que enloquecen actualmente a la política estadounidense, convirtiéndose en la última marca de moda en verse envuelta en una controversia por percepciones de racismo. La tienda se disculpó por vender el suéter negro US$ 890, cuyo cuello extra alto presenta un par de labios rojos exagerados alrededor de una abertura para la boca de quien lo viste. Gucci informó que eliminó el artículo de sus tiendas en línea y físicas.
Gucci es solo la última marca de moda europea en tropezar. En diciembre, Prada SpA retiró unas figuras caricaturescas de sus escaparates después de haber sido calificadas como racistas. Dolce & Gabbana se enfrentó a llamados de boicot en China después de publicar anuncios que ofendieron a los consumidores; luego, uno de los cofundadores agravó el daño con comentarios racistas. La cadena de ropa sueca Hennes & Mauritz AB cerró temporalmente algunas tiendas en Sudáfrica a principios de este año tras protestas contra un anuncio que mostraba a un niño negro modelando una sudadera con el texto "colest monkey in the jungle" (el mono más genial de la selva).
Gucci dio prioridad a la diversidad y los valores progresistas desde que el diseñador Alessandro Michele asumió el control en 2015, generando un rápido crecimiento. La marca prohibió las pieles de sus colecciones, bajo el argumento de que el material no era "moderno", donó a una marcha para el control de armas y lanzó una campaña publicitaria con solo modelos negros inspirada en la escena musical soul de finales de los sesenta.
"Gucci se disculpa profundamente por la ofensa causada por el suéter de lana con pasamontañas", dijo la marca en un comunicado en Twitter. "Estamos totalmente comprometidos a aumentar la diversidad en toda nuestra organización y convertir este incidente en un momento de aprendizaje poderoso".