La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, dijo que la inflación demasiado alta está deprimiendo los salarios reales de los trabajadores estadounidenses, especialmente los de los menos aventajados que soportan “un impuesto más alto” por el aumento de los precios.
La inflación es una “enfermedad corrosiva, es una toxina que erosiona el poder adquisitivo real de las personas”, dijo Daly el martes durante una discusión en el Consejo de Relaciones Exteriores en Nueva York. “Una economía inclusiva funciona en ambos sentidos: no significa solo empleos, sino también empleos y estabilidad de precios”.
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El 21 de septiembre, los funcionarios de la Fed elevaron las tasas de interés en 75 puntos básicos por tercera reunión consecutiva, a medida que enfrentan una inflación cercana a un máximo de cuatro décadas y pronostican un endurecimiento adicional en el futuro. La mediana de las proyecciones de los 19 funcionarios era que las tasas subirán a 4,4% para fines de año desde un rango objetivo actual de entre 3% y 3,25%.
Daly no vota sobre la política monetaria estadounidense este año.
Los banqueros centrales de Estados Unidos dicen que enfriar las presiones de los precios es su misión número uno. Sus proyecciones trimestrales sugieren que esperan que puedan hacerlo sin una recesión, con un pronóstico de crecimiento que se desacelerará por debajo de la tendencia el próximo año, en tanto que se espera que el desempleo aumente hasta el 4,4% frente al 3,7% en agosto.
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