Pese al reciente regreso de China al mercado estadounidense de la soya, operadores señalan que el daño ya está hecho en la guerra comercial que se desarrolla entre ambas naciones.
Aquí se presenta la manifestación más reciente del descontento: El interés abierto por los futuros de la soya cayó a su nivel más bajo desde octubre de 2017 y los precios van camino a experimentar su quinta caída anual en seis años. La semilla oleaginosa se desplomó en 2018 cuando China rechazó los suministros estadounidenses como parte de un conflicto comercial más amplio.
Mientras las discusiones se distienden, China, el principal importador de soya del mundo, compró algunos suministros estadounidenses este mes. Hasta ahora, las compras han sido demasiado pequeñas como para compensar la demanda que se perdió a principios de este año. Con una excelente cosecha que se espera de Brasil a principios de 2019 y una gran cantidad de la cosecha de Estados Unidos aún en inventario, la caída para el interés abierto pone de relieve cómo los operadores se están rindiendo en el mercado.
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