La inflación anual de Chile retrocedió a un solo dígito por primera vez desde marzo de 2022, lo que ofreció cierto alivio a los encargados de formular la política monetaria mientras mantienen la tasa de interés de referencia en su nivel más alto en más de dos décadas.
Los precios al consumidor subieron un 9,9% en abril con respecto al año anterior, un poco menos que la estimación mediana del 10% de los analistas encuestados por Bloomberg. La inflación mensual se ubicó en 0,3%, informó el lunes el Instituto Nacional de Estadística.
Excluyendo artículos volátiles, la inflación disminuyó al 10,3% en abril respecto del año anterior, frente al 10,8% de marzo, según la agencia de estadísticas. El Banco Central de Chile apunta a aumentos de precios al consumidor del 3%.
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El informe es uno de los últimos datos antes de la reunión de política monetaria que el banco central sostendrá el 12 de mayo. Se espera que los miembros de la junta encabezada por Rosanna Costa mantengan las tasas sin variación en 11,25% por cuarta vez consecutiva, en medio de una inflación subyacente obstinadamente alta. Aun así, los inversionistas prevén recortes en los costos de endeudamiento a partir del tercer trimestre debido a la disminución de la demanda interna.
Si bien la inflación de Chile se desacelera, los problemas del costo de vida de la nación no se han resuelto, dijo Costa en un evento del 3 de mayo. Las estimaciones de precios al consumidor están por encima del objetivo y la economía necesita enfriarse aún más, señaló.
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En los últimos dos años, la economía de Chile se ha visto afectada por una serie de choques inflacionarios, incluidos miles de millones de dólares en gastos de emergencia durante la pandemia y retiros anticipados de fondos de pensiones, así como un aumento en los costos de los productos básicos luego de la invasión de Rusia a Ucrania.
Hay señales de que las presiones sobre los precios al consumidor están comenzando a disminuir en otros países latinoamericanos. La inflación anual de Brasil a principios de abril alcanzó el nivel más bajo desde 2020, mientras que en Perú se desaceleró bajo el 8% por primera vez en un año.
Por otro lado, la inflación anual en Argentina continúa disparándose por encima del 100%.
