Irán comenzará a inyectar gas en centrífugas vacías en su planta de investigación de Fordo a partir del miércoles, lo que reduce aún más su compromiso frente al acuerdo nuclear con potencias mundiales en respuesta a las sanciones de Estados Unidos.
Las autoridades no dijeron qué tipo de gas inyectarían en las centrífugas, que dejarían de enriquecer uranio y se convertirían para otra investigación bajo el histórico acuerdo de 2015. Si se trata de hexafluoruro de uranio, sería una escalada grave porque se sumaría a la reserva de uranio enriquecido de Irán que ya ha excedido los límites, pero se pueden usar otros gases inertes con fines médicos e industriales. Fordo cuenta con 1.044 centrifugadoras.
Fue la segunda vez en días que Irán anunció retiros planeados del acuerdo nuclear, y todo se dio después de que Washington dijo que sancionaría a los funcionarios que reportaban al líder supremo Alí Jamenei, incluido su hijo.
El presidente Hassan Rouhani dijo que los últimos pasos se revertirían si las naciones europeas aseguran que Irán puede vender su petróleo y cosechar los beneficios económicos prometidos por el acuerdo internacional que pretendía evitar que la República Islámica desarrollara una bomba atómica.
La agencia nuclear de las Naciones Unidas aún podrá inspeccionar las actividades de Irán, dijo Rouhani, incluido el trabajo en Fordo.
“Irán continuará manteniendo y comprometiéndose con las negociaciones detrás de escena”, dijo Rouhani en un evento comercial en Teherán. “Se deberían levantar las sanciones, Irán debería poder vender su petróleo con facilidad y tener fácil acceso a su dinero en los bancos”.
Compromiso cada vez menor
El presidente estadounidense, Donald Trump, abandonó el acuerdo unilateralmente el año pasado y renovó las sanciones, incluida la prohibición total de las ventas de petróleo iraní, el sustento económico del país.
Los firmantes europeos dicen que siguen comprometidos con el acuerdo nuclear, pero han luchado por idear un mecanismo que no exponga a las empresas europeas a sanciones si comercian con la República Islámica. Las severas consecuencias económicas derivadas de la reimposición de las sanciones han provocado un aumento de los ataques de represalia en instalaciones petroleras del Golfo, drones y tráfico marítimo, que aumentaron los temores de un nuevo conflicto militar en Medio Oriente.
“Esta es otra medida que Irán tiene la intención de utilizar para presionar tanto a los europeos como a EE.UU. para que le brinden algún alivio económico”, dijo Ellie Geranmayeh, investigadora principal del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. “Esto no se trata de Irán y que quiera avanzar en secreto hacia un escenario de bomba nuclear; si hubiera querido hacer eso, se habría retirado completamente del acuerdo y aumentado los niveles de enriquecimiento nuclear a 20%”.
Irán comenzó a reducir su cumplimiento en mayo cuando excedió un límite de 300 kilogramos en el almacenamiento de uranio enriquecido y agua pesada impuesta por el acuerdo. Luego incumplió el límite de 3,67% en la pureza del uranio. El lunes, su jefe nuclear, Ali Akbar Salehi, dijo que había agregado otras 30 centrifugadoras IR-6, que pueden enriquecer uranio 10 veces más rápido que las máquinas de primera generación.
Si bien las autoridades dijeron que Irán “desestimará” las restricciones al enriquecimiento de uranio, hasta ahora ha retrasado el enriquecimiento a cerca de 20%, el nivel requerido para los reactores de investigación. El uranio apto para la fabricación de armamento debe tener un nivel de enriquecimiento de 90% o superior. Irán niega que su trabajo nuclear esté dirigido al desarrollo de armas.
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