Corea del Norte ha revisado su constitución para convertir a Kim Jong Un en jefe de Estado, un ascenso que podría ayudar a normalizar las relaciones diplomáticas del aislado país con el resto del mundo.
Un nuevo texto del documento, publicado silenciosamente en el sitio web de propaganda Naenara, agrega "representa al país" a la lista de deberes del presidente de la Comisión de Asuntos Estatales, el principal título gubernamental de Kim. Si bien este cambio se había especulado desde que Corea del Norte modificó su constitución en abril, el régimen nunca publicó formalmente el lenguaje revisado.
La enmienda, que la Agencia de Noticias Yonhap informó el jueves, otorga un nuevo respaldo legal al estatus de Kim como "líder supremo" de Corea del Norte y podría ayudar a normalizar sus interacciones con otros líderes mundiales. El deber de representar al país estaba previamente reservado para el presidente de la Asamblea Popular Suprema, un cargo que ocupó el adjunto de Kim, Choe Ryong Hae, en abril.
El cambio es el ejemplo más reciente de los esfuerzos de Kim por establecer a Corea del Norte como un país normal en el que se puede confiar en términos de armas nucleares y operar sin sanciones internacionales. El líder, una vez aislado, ha mantenido 15 reuniones con jefes de estado y de gobierno desde su primer viaje al extranjero en marzo de 2018.
Ser jefe de Estado ubicaría a Kim en una posición equivalente a la del presidente de EE.UU., Donald Trump, de Rusia Vladimir Putin y de China, Xi Jinping, en cumbres y negociaciones de tratados. Trump y Kim acordaron reiniciar las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte en un histórico tercer encuentro a principios de este mes en la zona desmilitarizada que divide la península coreana.
La creciente colección de títulos de Kim se ha interpretado como una evidencia de que se ha defendido de cualquier amenaza potencial y ha completado la transferencia de poder que comenzó después de que su padre, Kim Jong Il, murió en 2011. El fundador de Corea del Norte y el abuelo del actual líder, Kim Il Sung, fue nombrado póstumamente presidente eterno del país.
Rachel Minyoung Lee, analista de NK Pro con base en Seúl, dijo que la preocupación sobre cómo se percibiría la decisión de aumentar el estatus de Kim tan pronto después del fracaso de la cumbre con Trump, pudo haberlo llevado a publicitar el tema a través de Naenara, un medio dirigido a una audiencia extranjera.
"La pregunta del millón es por qué los medios nacionales nunca revelaron los detalles de las revisiones constitucionales", dijo Lee. "Esto sugiere que había sensibilidades domésticas".