El caucus negro del Congreso se dispone a convertirse en el bloque más poderoso de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos una vez que los demócratas asuman el control en enero, dado que sus miembros estarán al frente de por lo menos cinco comisiones y más de una decena de subcomisiones.
Eso aumentaría la probabilidad de conflicto con la Casa Blanca, ya que los demócratas negros han sido fuertes críticos del presidente Donald Trump: dicen que el mandatario ha hecho declaraciones racistas sobre políticos negros, que ha agredido a mujeres negras y que se ha mostrado ambiguo en relación con supremacistas blancos que lo apoyan.
Entre los críticos de Trump que se disponen a presidir comisiones se encuentra la representante Maxine Waters, de California, que se estima presidirá la comisión de servicios financieros.
Habrá una cantidad récord de legisladores negros en la Cámara de Representantes en enero –más de 50-, y los presidentes estarán entre los más poderosos, ya que tendrán la facultad de emitir citaciones para obtener información del gobierno de Trump. Ya dicen que, entre otras cosas, quieren investigar la efímera política de Trump de separar a las familias migrantes sin documentación, realizar audiencias e investigar acusaciones de eliminación de votantes por parte del Partido Republicano.
La cantidad de presidentes de comisión negros presentará un marcado contraste con la Cámara de Representantes que lideran en la actualidad los republicanos, que no tiene ninguno, producto del hecho de que hay sólo dos republicanos negros en la cámara. De todos modos, la cantidad de líderes de comisiones negros será menor que en la década de 1980, cuando hubo siete, e igual que en 2007-2009 y 1991-1993, cuando también hubo cinco.
Entre los que presidirán comisiones en enero se cuentan también: Elijah Cummings, de 67 años, de Maryland, en Supervisión y Reforma Gubernamental; Bennie Thompson, de 70 años, de Mississippi, en Seguridad Nacional; Bobby Scott, de 71 años, de Virginia, en Educación y Fuerza Laboral; y Eddie Bernice Johnson, de 82 años, de Texas, en Ciencia, Espacio y Tecnología.
Supervisión de Trump
Como muchos otros demócratas, la mayor parte de esos legisladores criticó a los republicanos por supervisar muy poco a Trump, su gobierno y sus políticas, o por impedir que los demócratas lo hicieran.
Ahora estarán en posición de investigar a Trump y a su gobierno y de desafiar de forma más directa su agenda legislativa.
Trump generó animosidad entre los legisladores negros antes de las elecciones de la semana pasada al hacer declaraciones que los demócratas calificaron de racistas.
Trump describió a la demócrata Stacey Abrams, una candidata negra a la gobernación de Georgia, en términos de “no calificada” a pesar de que tiene un título de la Facultad de Derecho de Yale y fue líder de la minoría de la legislatura del estado. Dijo que Andrew Gillum, un candidato negro a la gobernación de Florida “no (era) idóneo” para el cargo a pesar de que se desempeña como alcalde de Tallahassee. Trump también calificó a Waters, de 80 años, que integra el Congreso desde 1990, de “una persona de coeficiente intelectual extraordinariamente bajo”.
Waters ha calificado al presidente de “matón inmoral, indigno e inhumano”.