Los dos principales analistas expertos en la moneda brasileña dicen que los avances del real pronto llegarán a su fin.
Tras fortalecerse casi un 10 por ciento este mes, la mayor alza entre las principales monedas del mundo, el real se prepara para un cambio de rumbo después de que los brasileños voten el domingo para elegir al próximo presidente, de acuerdo con You-Na Park, de Commerzbank AG, y Tania Escobedo, de RBC Capital Markets, los dos analistas que encabezaron este año los rankings de precisión de Bloomberg.
Con encuestas que indican una fácil victoria para el legislador ultraderechista Jair Bolsonaro, ambos estrategas dicen que la mayor parte del optimismo ya fue descontada por los inversionistas que confían en que Bolsonaro restaurará las finanzas del país con una serie de medidas fiscales. Pero es probable que las propuestas para reducir las prestaciones de pensiones, aumentar los impuestos y privatizar algunas empresas estatales se topen con una importante resistencia en el Congreso y, una vez que los operadores reconozcan el difícil camino por delante, hay muchas posibilidades de que el optimismo se desvanezca y el real se debilite.
“Los mercados quieren ver la reforma de pensiones perfecta, el programa de privatizaciones perfecto, el esquema fiscal perfecto", dijo Escobedo, con sede en Nueva York, la estratega cambiaria para América Latina que acertó al proyectar la caída del real en el primer semestre del año, convirtiéndose en la analista más certera en las proyecciones en el primer y segundo trimestres. "Hay mucho espacio para la decepción, ya que la falta de experiencia política del gabinete de Bolsonaro probablemente entorpecerá las reformas".
Los activos brasileños han superado a sus pares globales desde mediados de septiembre, cuando las encuestas comenzaron a mostrar que Bolsonaro ganaba terreno entre los votantes, y extendieron el avance después del sólido desempeño del excapitán del ejército en la primera ronda electoral el 7 de octubre.
Los mercados han apoyado su candidatura principalmente debido a su asesor económico y posible ministro de Hacienda, Paulo Guedes, uno de los fundadores de la firma de capital privado con sede en Río de Janeiro Bozano Investimentos y economista de la Universidad de Chicago. La percepción es que su agudeza empresarial compensará la falta de interés en asuntos económicos de Bolsonaro, allanando el camino para las políticas que apuntalarán las finanzas del país.
Pero es posible que todas las propuestas políticas correctas no sean suficientes si no logran ser aprobadas en el Congreso. Aunque los escaños del partido PSL de Bolsonaro aumentaron de ocho a 52, de un total de 513 de la Cámara baja, puede tener dificultades para que se aprueben los proyectos de ley y tendrá que formar alianzas en un entorno difícil. Según cualquier estándar internacional, el Congreso de Brasil está fragmentado, es ingobernable y brutal, con docenas de partidos que compiten por promover sus proyectos e intereses.
El real probablemente se debilitará a medida que se establezca esta realidad, según los principales analistas. Después de un breve rally tras el balotaje a aproximadamente 3,6 por dólar, Commerzbank proyecta que el real se ubicará en 3,9 a principios de 2019. RBC prevé que un repunte a 3,5 por dólar después de la votación se desvanecerá rápidamente, y que la moneda regresará a 4,2 o incluso más débil después de tres meses.
Según la mediana de las estimaciones de los estrategas encuestados por Bloomberg, el real cerrará el año en 3,92 por dólar, una caída del 5,6 por ciento desde su nivel actual de cerca de 3,7 por dólar.
“Habrá cierta incertidumbre en los primeros meses de su presidencia y puede haber algún potencial de decepción respecto de la consolidación fiscal y la reforma de pensiones”, dijo Park, estratega de divisas con sede en Fráncfort quien pronosticó con mayor precisión los movimientos del real en el tercer trimestre. "Todavía hay una mucha incertidumbre con respecto a Bolsonaro”.
Park espera que Bolsonaro busque una versión diluida de la reforma de pensiones propuesta por el presidente Michel Temer, un proyecto de ley que disminuiría el gasto al reducir la edad de jubilación, entre otros cambios. La estratega predice que no tendrá el capital político para impulsar una versión más fuerte, ya que es probable que enfrente una fuerte oposición a algunas de sus posturas sociales más polémicas, como facilitar que los brasileños posean armas de fuego.
Una victoria totalmente inesperada del candidato Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, probablemente causaría una caída en picada de los mercados, según analistas e inversionistas.
Haddad se convirtió en el candidato del partido después de que se le prohibiera postular al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple una condena en la cárcel por corrupción. Haddad ha dicho que está en contra del límite de gastos aprobado por el gobierno de Temer que fue elogiado por los mercados, y en general se considera menos inclinado a frenar el déficit presupuestario. Si se convierte en presidente y decide aumentar el gasto, podría hacer que la calificación crediticia de Brasil se adentrara más en territorio basura y los inversionistas se volverían muy cautelosos, dijo Park.