El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió a las instituciones financieras internacionales —cuando su país inicia la presidencia del Grupo de los 20— que reduzcan los recargos y aumenten la eficiencia en una iniciativa que continúa con el objetivo que ha perseguido a lo largo de su carrera para reformar la gobernanza global.
“Queremos alentar a las instituciones financieras internacionales a reducir los recargos, aumentar el volumen de recursos concesionales y crear fórmulas para reducir los riesgos”, dijo Lula el miércoles en Brasilia, donde pronunció su primer discurso como líder del G20 ante una reunión de los funcionarios económicos del grupo. “Quienes más necesitan son los que menos reciben, lo que exacerba las desigualdades entre países”.
Lula, que desde hace mucho tiempo ha sido un defensor de las reformas de las organizaciones internacionales, asumió la presidencia del G20 este mes y prometió centrarse en la reducción de la pobreza, en compromisos más audaces para luchar contra el cambio climático y en cambios en instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Su impulso actual se centró en los llamados recargos que el FMI aplica a las naciones que utilizan ampliamente sus líneas de crédito, como un incentivo para evitar que se endeuden excesivamente. Argentina, el mayor deudor del FMI, le pidió que eliminara tales cargos durante la pandemia, una solicitud que el banco con sede en Washington rechazó.
El papel de los bancos multilaterales, según Lula
“Los bancos multilaterales de desarrollo deben ser más grandes, mejores y más eficaces al asignar recursos y deben hacerlo de forma más ágil cuando se trata de iniciativas que realmente marcan la diferencia”, afirmó Lula.
Esta semana, el líder brasileño será el anfitrión de la primera reunión de las dos vías (política y financiera) que conforman las discusiones del G20.
Los eventos se realizarán a lo largo del próximo año y la cumbre presidencial está prevista para noviembre de 2024 en Río de Janeiro. En febrero, los ministros de Asuntos Exteriores del grupo se reunirán en Río, mientras que los ministros de Finanzas y los banqueros centrales se reunirán en São Paulo.
Traducido por Paulina Steffens.
