El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió revivir la fallida criptomoneda de Venezuela para todo, desde ventas de petróleo hasta tarifas de pasaportes, en su discurso a la Asamblea Constituyente el martes.
Maduro dijo que la estatal Petróleos de Venezuela SA comenzaría “ventas exploratorias” de 50.000 barriles por día en petros, después de lo cual analizaría vender toda la producción de la nación en la esquiva criptomoneda. En el futuro, los impuestos y las facturas de servicios públicos también se pagarán en petros, dijo.
“Estamos abriendo camino a la nueva economía, para romper viejos protocolos y burocracias”, dijo Maduro. “La crisis nos obligó a potenciar nuestra capacidad creativa, a buscar respuestas donde no las teníamos, a buscar estrategias novedosas para superar las dificultades y vencer las adversidades”.
Las observaciones de Maduro señalan los esfuerzos para resucitar la criptomoneda emitida por el Estado, lanzada con gran fanfarria a principios de 2018 y que aún no ha dado resultados. El petro se introdujo como una forma de navegar por las sanciones estadounidenses de gran alcance, las cuales han alejado al país con problemas de liquidez de los mercados internacionales de capital. Poco después, la moneda misma también fue sancionada.
Si bien las tiendas están obligadas a imprimir precios en petros, y su tasa de cambio al yuan chino o el rublo ruso es publicada diariamente por el banco central de Venezuela, sigue siendo en gran medida simbólico. Los carteles con el símbolo del petro adornan los edificios del gobierno en el centro de Caracas; sin embargo, la mayoría de las personas no tienen idea de cómo o dónde comprar uno.
“A mucha gente no le gusta cambiar el petro porque tienen sus negocios en dólares. Métanle la lupa. El petro le corta las manos a las mafias”, dijo Maduro.
Los comentarios de Maduro también marcan una separación del dólar estadounidense, la moneda que se ha adoptado en gran medida en el país asolado por la hiperinflación, y a la que el presidente atribuyó una recuperación económica y un resurgimiento de la producción en una entrevista en noviembre.
En septiembre, el banco central de Venezuela realizó pruebas internas para determinar si podía mantener criptomonedas en sus reservas a instancias de PDVSA, que buscaba enviar bitcóin y ethereum al banco central para que la autoridad monetaria pagara a los proveedores de la compañía petrolera con los tokens.
