Los operadores en Argentina están haciendo lo imposible por hacerse de bonos del Gobierno local vinculados al dólar estadounidense también llamados Bonos Dollar Linked.
Los funcionarios vendieron casi US$1.700 millones en valores vinculados al dólar en una subasta la semana pasada, lo que representa aproximadamente la mitad de su recaudación total de fondos. Eso se suma a una venta de US$1.800 millones a principios de octubre, y puede haber más como parte de las ventas de deuda local planificadas para noviembre.
La creciente demanda por los valores tiene poco que ver con la confianza en la política del Gobierno y mucho con el pago potencial si —y para muchos, cuando— el presidente, Alberto Fernández, se verá obligado a devaluar la moneda. A pesar de la insistencia del Gobierno de que no buscará un gran salto devaluatorio, los inversionistas están comprando las notas en el consenso de que el peso tendrá que debilitarse en los próximos meses para corregir los desequilibrios económicos.
El Gobierno obtuvo u$s1.766 millones con el bono vinculado al dólar
La tendencia podría costarle una fortuna al Gobierno si Argentina se ve obligado a acelerar el ritmo de la devaluación del peso. Los bonos se compran en pesos, pero están vinculados al dólar estadounidense y se pagan en moneda local al tipo de cambio del día en que vencen los valores.
“Podría resultar extremadamente costoso para el Gobierno si hacen un salto devaluatorio”, dijo Walter Stoeppelwerth, director de inversiones de Portfolio Personal Inversiones en Buenos Aires. “Pero cuando no tienes financiamiento, tienes que vender lo que tienes”.
El peso ya ha perdido casi un 25% frente al dólar este año, pero muchos inversores se están preparando para un colapso total. Dicen que el Gobierno ha mantenido el tipo de cambio artificialmente fuerte en medio de una escasez de dólares, con un valor de la moneda que va desde los 78 pesos por dólar a través de canales oficiales a más de 170 pesos por dólar en ventas en el mercado paralelo, la brecha cambiaria más amplia en más de tres décadas.
Los inversores habían evitado los bonos vinculados al dólar en septiembre debido a la especulación de que el Gobierno seguiría regímenes de tipo de cambio paralelos en lugar de devaluar. Ahora, los contratos de futuros en dólares están considerando en sus precios una devaluación de casi 80% durante el próximo año, según el economista Marcos Buscaglia de Alberdi Partners en Buenos Aires. Eso significa que, si el peso cayera en línea con las expectativas del mercado, el Gobierno podría registrar un pasivo adicional de 267.000 millones de pesos, o alrededor de US$1.900 millones cuando venzan los bonos emitidos en octubre y noviembre.
Economía suplantará la asistencia del BCRA con más emisiones de deuda
El Gobierno anunció que planea cinco ventas de deuda en pesos más durante noviembre. Por lo general, anuncia el formato de la venta, ya sea vinculada al dólar, ajustada a la inflación o vendida con descuento, en los días previos a cada venta. Un portavoz del Ministerio de Economía rehusó hacer comentarios.
Sin duda, algunos han argumentado que Argentina puede solucionar sus problemas monetarios sin una devaluación. El exministro de Economía Domingo Cavallo llamó a establecer una tasa paralela menos regulada para evitar las consecuencias políticas y sociales de un desplome del peso al contado.
Dilema de la deuda
Los pagarés vinculados al dólar representan solo uno de los dilemas relacionados con la deuda para Argentina. Pocos meses después de obtener un alivio de US$38.000 millones de dólares de los acreedores extranjeros, los precios de sus bonos reestructurados cayeron a niveles preocupantes ante la ausencia de lo que los inversores ven como un plan económico creíble.
Se espera que la economía se contraiga alrededor de 12% en medio de la pandemia de coronavirus y se espera que la inflación termine el año en alrededor de 40%. Las reservas netas del banco central se han reducido a unos US$4.000 millones, según la consultora Eco Go, con sede en Buenos Aires.
“Veremos el costo real de esta emisión en caso de que ocurra un salto devaluatorio”, dijo Fernando Marull, economista y director de FMyA, una consultora en Buenos Aires. “Aún siendo más caro que vender bonos de tasa fija en pesos, el Gobierno seguirá vendiendo estos bonos atados al dólar porque es el activo que todos quieren”.
LR