El Banco de México probablemente mantendrá el jueves la tasa de interés clave en su punto máximo en una década, luego de que el peso subiera a su nivel más sólido en tres meses y la inflación se desacelerara.
La autoridad monetaria, encabezada por el gobernador Alejandro Díaz de León, mantendrá los costos de endeudamiento en 8,25 por ciento, de acuerdo con las 25 estimaciones de participantes en una encuesta de Bloomberg. La junta directiva de Banxico ha duplicado la tasa con creces en los últimos tres años, lo que representa una de las ofensivas de ajuste más agresivas del mundo.
Las proyecciones de los analistas se consolidaron desde que el gobierno llegó a un acuerdo con los tenedores de bonos de un proyecto aeroportuario cancelado de US$13.000 millones y el Congreso aprobó un plan presupuestario bien recibido, lo que llevó a un repunte del peso.
"El escenario más probable es que la junta deje la tasa clave donde está", comentó Manuel Sánchez, economista que estuvo en la junta de gobierno hasta fines de 2016, antes de la decisión del jueves. "Es una postura restrictiva, prudente y no modificar los costos de endeudamiento respalda la expectativa de que la inflación eventualmente se desacelerará hacia la meta de Banxico".
Más allá de la desaceleración inflacionaria a comienzos de enero, un informe de la semana pasada mostró que la economía mexicana se debilitó en el cuarto trimestre en medio de una contracción de la actividad industrial, lo que provocó que algunos economistas advirtieran que puede perder más fuerza este año. La junta de la autoridad monetaria ha mencionado constantemente el impacto del peso en la inflación, la postura monetaria del país en relación a Estados Unidos y el grado de déficit de la economía como los principales factores que monitorea.