China busca tomar el control de los datos y las redes occidentales, dijo el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, en la más reciente advertencia de Washington a sus aliados de que deberían pensarlo dos veces antes de usar equipos de compañías como Huawei Technologies Co.
"China está trabajando para afirmarse como una potencia cibernética por medio de marcos. ilegales y del control sobre datos y redes", dijo el enviado estadounidense, Gordon Sondland, en una conferencia de telecomunicaciones en Bruselas. Las leyes chinas "obligan a las empresas estatales y privadas a cooperar y compartir datos con la inteligencia y la seguridad de China", lo que preocupa a EE.UU. por la seguridad, dijo el funcionario el jueves.
EE.UU. viene presionando a sus aliados europeos, como Alemania, para que rechacen a los proveedores de telecomunicaciones "sujetos al control de Gobiernos extranjeros". En diciembre, el Gobierno de Donald Trump envió a funcionarios a Berlín para aumentar la presión sobre el Gobierno de la canciller Angela Merkel en el tema de Huawei, y la embajada estadounidense dijo que se está instando a aliados y socios a estar atentos para garantizar la seguridad de las redes, incluso cuando los operadores otorgan contratos de equipos.
Puede que las advertencias ya hayan surtido efecto. La semana pasada, el jefe digital de la UE instó a los estados miembros del bloque a considerar el riesgo de asociarse con empresas chinas como Huawei. En una entrevista, Andrus Ansip, vicepresidente de asuntos digitales de la Comisión Europea, dijo que las leyes de datos chinas han aumentado el riesgo de tratar con compañías chinas en Europa.
Ley controvertidaLa inquietud manifestada por Sondland y Ansip se centra en la Ley de Inteligencia Nacional de China, sancionada en 2017, que obliga a cualquier organización y ciudadano a apoyar y ayudar a la inteligencia nacional en sus investigaciones y mantener información relacionada con tales investigaciones.
Huawei ha rechazado las acusaciones de que posibilita el espionaje chino y sostiene que ponerla en una lista negra sin pruebas perjudicará a la industria y a la nueva tecnología de alta velocidad. La empresa ya había afirmado que había encargado una opinión legal para analizar las consecuencias de la ley. Según esa opinión, la ley no le exige cooperar con la inteligencia del Estado si esto contradice los derechos e intereses legítimos de los individuos y las organizaciones, dijo un portavoz.
El martes, los fiscales de EE.UU. presentaron cargos penales contra Huawei, alegando que robó secretos comerciales de un rival estadounidense y cometió fraude bancario al violar las sanciones que prohíben hacer negocios con Irán.
Huawei es uno de los líderes en el desarrollo de la próxima generación de tecnología de redes, conocida como 5G. Algunos países han tratado de limitar la influencia de la compañía; Australia y Nueva Zelanda prohíben usar equipos de Huawei en las redes 5G planeadas por las operadoras, y otros países, entre ellos Alemania, evalúan restringir el rol de Huawei.
EE.UU. ha priorizado la seguridad de las redes y los servicios, lo cual repercute en la tecnología 5G, dijo Sondland. “Esta no es una decisión sobre precio o calidad, sino sobre permitir o no que agentes malintencionados tomen el control de un sistema nacional de telecomunicaciones", añadió.