Un nuevo pronóstico a largo plazo prevé un aumento significativo en las muertes por covid-19 en Estados Unidos antes de año nuevo.
Según las más recientes proyecciones del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (IHME, por sus siglas en inglés), las muertes por covid-19 podrían aumentar a 410.451 para fines de 2020. En el peor de los casos, podría haber 620.029 muertes, según las estimaciones.
La diferencia entre el escenario proyectado y el peor de los escenarios se reduce a cuán diligentes son las autoridades en imponer el uso de tapabocas y el distanciamiento social, según el reporte.
Los esfuerzos para la generación de un modelo sobre la propagación del virus y cuántas personas matará son muy subjetivos y pueden variar ampliamente en función de las suposiciones que se incluyen en la fórmula. En ocasiones, las proyecciones se han desviado significativamente. Cuanto más lejos proyecta un modelo, más amplia puede ser la gama de estimaciones.
“La gente en el hemisferio norte debe estar especialmente alerta a medida que se acerca el invierno, ya que el coronavirus, como la neumonía, será más frecuente en climas fríos”, dijo Christopher Murray, director del IHME, en el informe.
El informe de IHME no menciona el impacto que podría tener una nueva vacuna en la propagación.
El presidente, Donald Trump, ha dicho que es posible que EE.UU. tenga una vacuna lista para uso antes del 1 de noviembre. Otros en su Administración, incluidos Anthony Fauci, principal funcionario de enfermedades infecciosas del país, y Moncef Slaoui, principal asesor del programa de vacunas de la Casa Blanca, han sido más cautelosos.
A nivel mundial, el instituto pronostica 2,8 millones de muertes para el 1 de enero, alrededor de 1,9 millones más desde ahora hasta fin de año. Las muertes diarias en diciembre podrían ascender hasta 30.000.
“Nos enfrentamos a la perspectiva de un diciembre fatal, especialmente en Europa, Asia Central y EE.UU.”, dijo Murray. “Pero la ciencia es clara y la evidencia irrefutable: el uso de tapabocas, el distanciamiento social y los límites a las reuniones sociales son vitales para ayudar a prevenir la transmisión del virus”.