El brote de coronavirus ahora es una pandemia, declaró la Organización Mundial de la Salud, instando a los gobiernos a intensificar los esfuerzos de contención luego de que el número de casos en todo el mundo superara los 120.000 y las víctimas fatales excedieran las 4.300.
El organismo de las Naciones Unidas había evitado utilizar esa designación mientras la enfermedad se propagaba desde China, con importantes brotes en Corea del Sur, Italia e Irán. Ahora está ganando terreno en Europa y Estados Unidos.
“Todos los países aún pueden cambiar el curso de esta pandemia”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa. “Si los países detectan, prueban, tratan, aíslan, rastrean y movilizan a su población para que respondan, aquellos con un puñado de casos pueden evitar que esos casos se conviertan en grupos y, esos grupos, se conviertan en transmisión comunitaria”.
El nuevo coronavirus es la causa de la primera pandemia desde 2009, cuando una nueva cepa de influenza se propagó a nivel mundial, contagiando a millones de personas en todo el mundo.
No existe una definición numérica estricta de una pandemia, y la OMS ya había evitado antes la denominación incluso cuando el brote se aceleró. La agencia generalmente analiza cuán ampliamente se están propagando los casos en todo el mundo junto con la mortalidad de la enfermedad y la efectividad de las medidas de contención. El virus ya se ha extendido a más de 100 países.
En enero, la OMS calificó el brote como una emergencia sanitaria internacional y luego elevó su estimación del riesgo global a su nivel más alto. Tedros ya había expresado su frustración con lo que describieron como una débil respuesta a la crisis por parte de ciertos países que no mencionaron.
