Opel, la división alemana de fabricación de automóviles de PSA Group, recortará hasta 4.100 puestos de trabajo, con lo que se une a rivales de todo el mundo en la tendencia para reducirse en medio de una desaceleración de las ventas y una alteración tecnológica.
Los recortes se centrarán en fábricas alemanas de Rüsselsheim, Eisenach y Kaiserslautern, donde Opel reabrirá un programa de retiro voluntario para empleados con el fin de eliminar 2.100 puestos de trabajo para 2025, informó la compañía en un comunicado dado a conocer el martes.
Además, el fabricante de automóviles acordó con representantes laborales tener la opción de recortar otros 2.000 empleos en dos tramos hasta 2029, dijo un portavoz.
“Este acuerdo crea una considerable mejora adicional de nuestra competitividad”, señaló el director ejecutivo de Opel, Michael Lohscheller, en el comunicado. La compañía también invertirá más fondos en la planta de Rüsselsheim.
La fuerza laboral de Opel es de unos 30.000 empleados, incluidos más de 16.000 en Alemania. Las acciones de PSA cayeron hasta 1,3% y retrocedían 0,2% a la 1:29 p.m. en París.
Mientras PSA infundía algo de vida en Opel tras comprar la compañía a General Motors Co. en 2017, otras marcas alemanas han tenido dificultades para demostrar que están preparadas para cumplir con los estándares de emisiones más estrictos, que son casi imposibles de alcanzar sin los autos eléctricos. La transición desde el motor de combustión interna que Alemania inventó podría ser complejo para su economía debido a que los automóviles enchufables requieren menos piezas y menos mano de obra para su fabricación.
Los fabricantes de automóviles eliminarán más de 80.000 empleos durante los próximos años, según datos que Bloomberg News compiló en diciembre. A fines del año pasado, PSA anunció planes para fusionarse con el fabricante de automóviles italoamericano Fiat Chrysler Automobiles NV y afirmó que no se cerrarán plantas como resultado del acuerdo.
