Fijarse demasiado en la hora de lanzamiento de las diversas encuestas electorales de Brasil puede significar un retraso para los operadores, ya que los mercados reaccionan incluso antes de que las cifras se divulguen públicamente, lo que añade otro aspecto a una carrera presidencial que se considera difícil de predecir.
Un ejemplo es lo que ocurrió esta semana: el real se derrumbó en la hora final de la jornada del 18 de septiembre tras un día de relativa calma en los mercados local y global. La brusca caída llevó a los inversionistas a preguntarse si las cifras de las encuestas, que debían darse a conocer una vez finalizada la actividad bursátil, se habían filtrado.
Resulta que efectivamente pasó eso. Valor Econômico, el mayor periódico financiero de Brasil, citó a un administrador de fondos que aseguró obtener los resultados a través de Whatsapp, uno de los medios de comunicación más populares en el país, cuando los mercados aún estaban abiertos. Además de eso, el politólogo Alberto Almeida tuiteó las cifras más de una hora antes de que TV Globo, que encargó la encuesta, las anunciara oficialmente. Al ser contactado por Bloomberg, Almeida declinó relevar cómo obtuvo la información.
Parece que Ibope vem assim
— Alberto Carlos Almeida (@albertocalmeida) September 18, 2018
B28, H19, C11, G7, M6
Situaciones como esta no son exactamente nuevas en materia de elecciones brasileñas. En 2014, la publicación anticipada de cifras de intención de votantes causó fuertes fluctuaciones en los mercados, cuyos reguladores no cuentan con normas que prohíban la divulgación de encuestas electorales durante la jornada bursátil.
Ibope prefirió no comentar sobre la filtración. La firma señala en su sitio web que es contratada por clientes para realizar encuestas y no es responsable de su publicación.
Encuesta de Ibope ratifica la polarización electoral en Brasil.
El asunto añade incertidumbre a una elección que ya es incierta y que ha elevado la volatilidad del mercado mucho más que en países como México, además de provocar que el real se cotice cerca de su nivel más bajo. Los operadores se enfocan en encuestas casi diarias y el seguimiento de firmas como Ibope, Datafolha, XP y Poder360 a la hora de evaluar si deben comprar o vender activos de Brasil a medida que se acercan los comicios del 7 de octubre. Hasta el momento, las encuestas arrojan una probable segunda vuelta entre un candidato de extrema derecha y uno de izquierda, mientras que los candidatos centristas no logran ganar terreno.
"Ya hemos visto ese escenario un par de veces en este ciclo. Es particularmente un riesgo para el comercio a última hora debido a la baja liquidez en ese punto", explicó Danny Fang, analista de BBVA en Nueva York. "Esta dinámica podría ser uno de los factores que mantenga a algunos inversionistas al margen por más tiempo".
