El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció nuevos beneficios fiscales para Pemex en momentos en que la atribulada petrolera estatal busca revertir las prolongadas caídas de producción y reducir su deuda.
Petróleos Mexicanos recibirá un estímulo crediticio adicional de 14% para aplicar a los impuestos que paga sobre los hidrocarburos con un tope de 73.300 millones de pesos (US$3.600 millones) para este año, según un decreto presidencial. El nuevo beneficio se suma a medidas anteriores que redujeron el derecho a la utilidad compartida de 65% a 58% en 2020 y 54% en 2021, respectivamente.
Pemex dice que tiene una de las cargas fiscales más altas de la industria. El año pasado, la petrolera pagó alrededor de US$27.000 millones en impuestos netos, según un informe de enero. La deuda de US$110.300 millones es la más alta de cualquier petrolera grande, y su producción de petróleo ha disminuido cada año desde que alcanzó un máximo en 2004.
El secretario de Hacienda mexicano, Arturo Herrera, dijo el miércoles en una entrevista con Bloomberg News que el Gobierno trabajará en la deuda de Pemex en las próximas semanas. El Gobierno realizará una inyección de capital de hasta US$1.600 millones en Pemex este año, según una persona con conocimiento del tema que no estaba autorizada para hablar públicamente sobre las deliberaciones.