Pemex registra ganancias, una señal positiva frente a su abultada deuda
Pemex obtuvo ganancias en el cuarto trimestre, una señal positiva para la petrolera estatal en su intento de reducir su abultada deuda de cerca de US$100.000 millones.
Pemex impulsa cambios ambientales mientras busca financiamiento internacional. |
Bloomberg
Scott Squires
Pemex obtuvo ganancias en el cuarto trimestre, una señal positiva para la petrolera estatal en su intento de reducir su abultada deuda de cerca de US$100.000 millones.
Petróleos Mexicanos registró una ganancia neta de 106.900 millones de pesos (US$6.300 millones), frente a una pérdida de 79.130 millones de pesos en el trimestre anterior, informó la compañía el martes. La producción de crudo y condensado aumentó hasta 1,86 millones de barriles por día en comparación con 1,85 millones en el período anterior.
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Los resultados son positivos para la endeudada petrolera, cuyas finanzas han empeorado en gran medida debido a los accidentes en diferentes instalaciones y la desaceleración de la producción. El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha estado prestando apoyo financiero a Pemex, concediendo a la productora de petróleo recortes fiscales e inyecciones de capital para sacar a flote a la empresa en medio de unas finanzas debilitadas.
A la compañía le vencen este año US$11.000 millones, la mayor parte de los vencimientos de bonos que afrontará al menos hasta 2050. El Gobierno del presidente saliente, conocido como AMLO, ha prometido cubrir la mayoría de esos pagos. Por ende, los inversionistas están buscando pistas sobre cómo abordará la Administración la enorme carga de deuda de la empresa antes de la votación presidencial de junio.
Se prevé que la candidata Claudia Sheinbaum continúe con el apoyo estatal a la empresa, aunque ha señalado la necesidad de que México centre su atención en las energías renovables. La candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, ha dicho que Pemex debería seguir un modelo como el de Petrobras de Brasil: vender activos para pagar deuda.
A principios de este mes, el Gobierno mexicano concedió a la empresa miles de millones de dólares en desgravaciones fiscales, días después de recibir una rebaja de calificación por parte de Moody’s Investors Service. Moody’s rebajó aún más la calificación de la empresa, situándola en territorio de grado especulativo, y mantuvo su perspectiva negativa, afirmando que el recorte de la calificación reflejaba su suposición de un probable cambio en la voluntad del Gobierno de apoyar el servicio completo de la deuda de Pemex en los próximos años.
