El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, dijo que la presencia militar de Rusia en Venezuela es "una provocación no deseada" y pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que suspendiera las conversaciones con el dictador, Nicolás Maduro. Pence emitió los comentarios durante una reunión en la Casa Blanca con Fabiana Rosales, esposa de Juan Guaidó, a quien EE.UU. y otras naciones han reconocido como líder legítimo de Venezuela.
Las tensiones entre EE.UU. y Rusia aumentaron durante el fin de semana cuando un avión de pasajeros ruso Ilyushin IL-62 y un avión de carga militar Antonov AN-124 llegaron al aeropuerto internacional en las afueras de Caracas el sábado. Sputnik, un noticiero estatal ruso, citó a funcionarios de la embajada anónimos en Caracas para informar que las tropas y las 35 toneladas de carga bajo el mando del general Vasily Tonkoshkurov llegaron para "intercambiar consultas".
Un funcionario del Ministerio para la Comunicación y la Información de Venezuela, que habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a realizar comentarios públicos, dijo que el motivo de la visita era para realizar el mantenimiento del equipo militar ruso que el país había comprado.
El secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, llamó a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, el lunes para advertirle que EE.UU. y sus aliados "no se quedarán de brazos cruzados, ya que Rusia exacerba las tensiones en Venezuela", según un comunicado. Lavrov le dijo a Pompeo que EE.UU. está fomentando un "golpe de estado" contra el gobierno de Maduro que viola la carta de las Naciones Unidas, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú.