Los problemas de endeudamiento de Ecuador han empeorado tanto que ahora están a nivel de los argentinos.
La deuda externa de los dos países latinoamericanos se cotiza en promedio al mismo diferencial sobre bonos del Tesoro —2.771 puntos básicos—, según los índices JPMorgan Global Diversified. A principios de año, el diferencial de Ecuador era de aproximadamente 827 puntos básicos, menos de la mitad que el de Argentina.
Los bonos de Ecuador cayeron el lunes dado que el colapso de los precios del petróleo agregaron preocupación sobre el préstamo de US$4.200 millones por parte del Fondo Monetario Internacional, y si se generará una demora en el desembolso del mismo. Por su economía dolarizada, la única forma en que Ecuador puede adaptarse a una demanda mundial más débil es reduciendo su economía, lo que le dificulta al Gobierno cumplir con los pagos de la deuda.
La “economía de Ecuador es altamente dependiente del petróleo”, dijo Benito Berber, economista jefe de América Latina para Natixis North America. Además, “no tiene un inversor principal que compre cuando se producen operaciones de pánico y es menos probable que China ayude ahora que está sufriendo”.
Ecuador dijo que anunciaría un conjunto de medidas económicas, luego de que la caída del lunes amenazara con dificultar aún más la ya frágil situación fiscal del productor petrolero.
La probabilidad de incumplimiento implícita en los próximos cinco años en los contratos swap de incumplimiento crediticio de Ecuador ha repuntado a aproximadamente 70% desde 40% a fines del año pasado. Para Argentina, las probabilidades de impago son de 99,9%, a medida que el país busca reestructurar US$68.800 millones en deuda soberana y luchar contra una recesión, que ahora entra en su tercer año.
Las letras 2028 de Ecuador pagan un rendimiento de 23,7%, mientras que la deuda de Argentina con vencimiento en el mismo año cotiza con un rendimiento de 25,4%.