La Unión Europea se enfrenta a una difícil tarea en su intento por introducir los llamados pasaportes covid-19 en junio para que la gente vuelva a viajar, según el propietario del aeropuerto más activo de Francia.
El lento progreso y el descoordinado despliegue de los pases sanitarios que ya están en curso en aerolíneas y otras compañías sugieren que el objetivo del bloque es “muy, muy ambicioso”, dijo en una entrevista Franck Le Gall, director de operaciones de Groupe ADP, que opera docenas de centros, entre ellos el aeropuerto Charles de Gaulle en París.
Esta semana, la rama ejecutiva de la UE aprobó la introducción de un certificado verde digital que confirma que el titular ha sido vacunado, se ha recuperado del coronavirus o ha dado negativo recientemente. Los pases están destinados a facilitar los viajes dentro y fuera del bloque, logrando un equilibrio entre los Estados dependientes del turismo que están ansiosos por reabrir sus fronteras, y países como Francia y Alemania que han adoptado una postura más cautelosa.
Guía para volar al exterior en épocas de pandemia
La medida se produce justo cuando numerosos sistemas basados en aplicaciones móviles ya están en tramitación, incluido el Travel Pass de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, el AOKpass de la firma de seguridad de viajes International SOS, VeriFly de Daon y CommonPass, respaldado por el Foro Económico Mundial.
Una reunión de aeropuertos europeos esta semana concluyó que “el estudio de las opciones debe terminar para dar paso a pruebas en el terreno”, dijo Le Gall. Se están llevando a cabo pruebas en un puñado de ciudades como París, Londres y Roma.
Es vital que los pases proporcionen una protección estricta de los datos, sean fácilmente modificables para tener en cuenta los cambios en las reglas y permitan que los escaneos se completen en solo unos segundos con el mismo equipo utilizado para verificar los pases de abordar, dijo Le Gall.
Condiciones para viajar al exterior
“Somos agnósticos ante los diferentes pases, pero uno de nuestros criterios es que sean interoperables, para que nuestro personal no necesite usar cinco sistemas de escaneo diferentes”, dijo.
Emmanuelle Ferracci, quien lidera las pruebas Air France del AOKpass en el aeropuerto Charles de Gaulle, dijo en una entrevista que el proceso de verificación debe ser simple y rápido o habrá “enormes cuellos de botella en los aeropuertos” para los clientes.
El AOKpass fue probado por primera vez esta semana en los servicios de Los Ángeles y San Francisco y vuelos al Caribe. El personal tuvo que recurrir a la apertura de la aplicación en un dispositivo inteligente durante una demostración el jueves para verificar los resultados de las pruebas para los pasajeros de California, un sistema que, según Le Gall, no funcionaría cuando los aeropuertos estén más llenos.