El ministro para el brexit, Dominic Raab, renunció al gabinete británico por el manejo del brexit por parte de Theresa May, lo que representa un duro golpe para la primera ministra, quien ahora debe evaluar si su cargo es sostenible. La libra cayó. Poco después, la ministra de Trabajo y Pensiones, Esther McVey, también dimitió. "Hoy dimití como secretario del brexit", señaló Raab en Twitter. “No puedo, en buena conciencia, apoyar los términos propuestos para nuestro acuerdo".
May quería evitar desesperadamente la partida de Raab, y el futuro de la propia primera ministra -y el de su plan para el brexit- ahora está en peligro. Al renunciar por la postura de compromiso de May con la Unión Europea sobre la salida del Reino Unido, Raab se ha alineado para presentarse en una futura contienda por el mando como un purista del brexit, una posición popular entre un gran tramo de legisladores conservadores y miembros de base.
Raab es el segundo ministro para el brexit que renuncia desde que May dio a conocer su plan para mantener estrechos vínculos con la UE. En julio, David Davis, quien ha sido amigo y mentor de Raab, renunció en protesta esencialmente por las mismas razones. Raab escribió en Twitter: "Hoy dimití como secretario del brexit. No puedo, en buena conciencia, apoyar los términos propuestos para nuestro acuerdo con la UE. Aquí está mi carta a la primera ministra explicando mis razones, y mi permanente respeto por ella".
Las renuncias de Raab y McVey llegan horas después de que May anunció que había obtenido la aprobación "colectiva" del Gabinete para su borrador de acuerdo, aunque dejó en claro que espera importantes batallas por delante. Se dijo que McVey estaba llorando en la reunión del miércoles. Así que el reto de conseguir que el acuerdo sea aprobado en el Parlamento ahora es más difícil ya que al quedar libres de la responsabilidad colectiva del Gabinete, ambos pueden unirse a los rebeldes conservadores en la votación contra los planes de May.
