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Presión política crece para bancos centrales desde EEUU a Europa

El principal responsable de política monetaria de Sudáfrica habló en nombre de sus homólogos de todo el mundo la semana pasada cuando declaró que las amenazas a la independencia de los bancos centrales de parte de los políticos ya no son sólo un "fenómeno de los mercados emergentes".

The Political Heat Is On for Central Banks From U.S. to Europe
The Political Heat Is On for Central Banks From U.S. to Europe | Bloomberg

El principal responsable de política monetaria de Sudáfrica habló en nombre de sus homólogos de todo el mundo la semana pasada cuando declaró que las amenazas a la independencia de los bancos centrales de parte de los políticos ya no son sólo un "fenómeno de los mercados emergentes".

La Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo están sintiendo la presión de los legisladores electos, mientras que India y Turquía también están uniéndose a esa tendencia.

"Existe preocupación entre la comunidad de los bancos centrales de que la independencia de los bancos centrales pueda estar amenazada", dijo Lesetja Kganyago, gobernador del Banco de Reserva de Sudáfrica.

La amenaza podría tener consecuencias económicas reales: un estudio realizado en los años noventa por los economistas Alberto Alesina y Lawrence Summers concluyó que los bancos centrales independientes controlaban mejor la inflación sin perjudicar la producción ni el empleo.

Los mercados financieros podrían agitarse si los inversores sospechan que los bancos centrales se doblegarán ante los grupos de presión, y desviar la atención de la inflación. Esto podría hacer subir los tipos de interés a largo plazo. Por el contrario, los funcionarios podrían sentir la necesidad de poner un sello de su autoridad aumentando los costos de endeudamiento a corto plazo a un nivel superior de lo que los incrementarían de otro modo.

A continuación, presentamos un resumen de las instituciones monetarias que están recibiendo atención no deseada de los políticos.

EE.UU.

Casi un año después de su nombramiento, Jerome Powell ha recibido críticas cada vez más duras de parte de Donald Trump, el primer presidente estadounidense en dos décadas que ataca a la Fed.

Sólo en el último mes, Trump dijo que no está "ni siquiera un poco contento" por su elección de presidente, y llamó a la Fed un "problema mucho mayor que China". El banco central ha subido los tipos de interés ocho veces desde diciembre de 2015, desde casi cero, y está preparando otra subida en diciembre.

Mientras que Powell recientemente se ha mostrado más abierto a reducir el ritmo de endurecimiento el próximo año, los funcionarios de la Fed insisten en que no sucumbirán a la presión política y se basarán en los datos económicos para guiarlos.

TURQUÍA

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, está a la cabeza de los ataques contra la independencia del banco central, proclamando frecuentemente sus opiniones poco ortodoxas. Ha pedido tasas de interés más bajas durante años, diciendo –contrario a todos los manuales de economía– que eso frenaría la inflación.

El banco central a menudo lo ha ignorado, elevando las tasas masivamente cuando los mercados lo obligan, pero también ha sido lento para actuar. El resultado es una inflación de aproximadamente cinco veces el objetivo de la institución y una serie de innovaciones políticas que han frustrado a los inversores.

INDIA

La administración del primer ministro Narendra Modi ha presionado al Banco de la Reserva de la India para que entregue más de sus excedentes para reducir una brecha presupuestaria y posiblemente financiar el gasto antes de las elecciones del año próximo. El gobierno también ha amenazado con invocar una ley que nunca se ha utilizado para proporcionar más liquidez y flexibilizar las reglas de préstamo en medio de una crisis por la banca informal, aunque posteriormente dijo que la autonomía del banco central es "un requisito de gobernanza esencial y aceptado".

El banco central advirtió que cualquier amenaza a su autonomía provocará la ira de los mercados financieros, pero cedió terreno el mes pasado al permitir al gobierno revisar su estructura de capital. El gobierno quiere ahora revisar su estructura administrativa.

NUEVA ZELANDA

Se espera que en abril se promulgue una ley que obligue al Banco de la Reserva de Nueva Zelanda a adoptar un doble mandato de empleo y estabilidad de precios. Los opositores dicen que esto podría dar al ministro de Finanzas el poder de influir en cuál de los mandatos el banco central debería priorizar, socavando su independencia.

El ministro también gana autoridad para nombrar un nuevo comité de política monetaria, que incluirá a miembros externos, y crea el papel de un observador del Tesoro sin derecho a voto para participar en todas las decisiones del comité, lo que aumenta el riesgo de una influencia excesiva.

GRAN BRETAÑA

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha enfrentado durante mucho tiempo las agresivas críticas de los políticos a favor del brexit, que lo acusan de pronunciamientos demasiado pesimistas y de parcialidad en contra de la decisión de abandonar la Unión Europea. El legislador Jacob Rees-Mogg llama al gobernador el "sumo sacerdote del proyecto miedo".

Carney niega la acusación, pero fue criticado recientemente después de que el Banco de Inglaterra publicara escenarios que mostraban que un brexit sin acuerdo podría desencadenar una salvaje recesión y el colapso de la libra.

EUROZONA

El presidente del BCE, Mario Draghi, es criticado con frecuencia por los políticos alemanes por su política monetaria ultra liberal, que temen que robe a los ahorrantes de la nación en beneficio de los Estados miembros más despilfarradores. Más recientemente, ha sido atacado por políticos italianos, entre ellos el viceprimer ministro Luigi Di Maio, quien dijo que está "envenenando el ambiente" al opinar sobre el debate del presupuesto de la nación.

ITALIA

Los bancos centrales nacionales de la zona del euro también se están viendo afectados. El gobernador italiano Ignazio Visco, que superó un debate público en 2017 para obtener un segundo mandato, se ha enganchado en el debate sobre los planes de gasto del gobierno populista.

AUSTRIA

Los planes del gobierno austriaco de separar la supervisión bancaria llevaron al gobernador Ewald Nowotny a quejarse de "una tendencia a tratar al banco nacional como un subordinado". El vicepresidente del Banco Central, nombrado por el gobierno, encendió aún más los ánimos al decir que la postura del próximo gobernador sobre la política monetaria debería ser diferente a la de Nowotny.

GRECIA

Los políticos han atacado varias veces al gobernador del Banco de Grecia, Yannis Stournaras, por presuntas irregularidades, incluyendo un caso que involucra a la farmacéutica suiza Novartis AG, el cual, según él, fue urdido para forzarlo a dejar el cargo, además de informes de inexactitudes en sus declaraciones de propiedad.

SUIZA

El Banco Nacional Suizo está frecuentemente en la mira, en parte porque su balance general se ha disparado hasta el 120 por ciento de la producción económica. Los legisladores regularmente sugieren que sus reservas sean convertidas en un fondo de riqueza soberana y se ha criticado mediante plebiscitos nacionales sus tenencias de oro e incluso cuestionado los fundamentos de la banca.

SUECIA

Una comisión parlamentaria está examinando el marco del banco central sueco y presentará un informe en mayo. Es la revisión más amplia desde que se modificó la ley en 1999 para aumentar la independencia.

MÉXICO

El presidente Andrés Manuel López Obrador está a punto de reformar el banco central de México nombrando a cuatro de sus cinco miembros para 2021. Su elección para el cargo de vicegobernador, Gerardo Esquivel, provocó cierta aprensión sobre sus puntos de vista, como la defensa de un mandato dual de apuntar a la inflación y al crecimiento.

BRASIL

El Banco Central de Brasil ha gozado de autonomía de-facto para decidir sobre las tasas de interés, pero no hay garantías legales que protejan a su directorio contra la intromisión política. Eso podría cambiar en los próximos meses después de que el presidente electo Jair Bolsonaro decidiera impulsar un proyecto de ley que otorga autonomía formal a la institución. El presidente del país ya no podría despedir al titular del banco central y los miembros del consejo tendrían un mandato de cuatro años aprobado por el Senado.