Detener las amenazas sanitarias pandémicas emergentes requerirá inversiones en tecnología, infraestructura global y sistemas locales, dijeron Bill Gates y otros líderes del campo en el Foro Económico Mundial.
Es probable que surjan pandemias en países que carecen de la capacidad local para responder a ellas de manera efectiva, lo que crea la necesidad de una fuerte vigilancia y diagnóstico global, dijo Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, el martes en Davos, Suiza.
“Si se toman en serio las pandemias, se debe tener una capacidad global que pueda entrar y hacer esas cosas”, dijo Gates durante el panel sobre “Preparación para la próxima pandemia”. Su fundación juega dicho rol.
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La tecnología de secuenciación genética puede conducir a terapias personalizadas, pero esos medicamentos son solo efectivos si existe una cadena de suministro que puede llevarlos a las personas que los necesitan. Es difícil estimular las inversiones de mercado en estos sistemas porque están dirigidos a países con poco dinero para pagarlos.
“Los mercados no funcionan para incentivar la inversión en la erradicación de la malaria o la vacunación contra la tuberculosis”, dijo Gates. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, esas dos enfermedades matan a más de 2 millones de personas en todo el mundo cada año. Gates publicó a principios de este mes un libro titulado “Cómo prevenir la próxima pandemia”.
Mejorar la comunicación cooperación entre países
Helen Clark, otra panelista que se desempeñó como primera ministra de Nueva Zelanda de 1999 a 2008 y copresidió un comité examinando la respuesta global al covid-19, dijo que también es importante mejorar la comunicación y la cooperación entre los países.
“Tenemos que creer que es posible evitar que un brote localizado se convierta en una furiosa pandemia mundial”, dijo Clark. “Y eso significa una mejor vigilancia, más transparencia, francamente, por parte de todos los estados miembros”.
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“Si creen que sucedió algo, deben informarlo”, dijo Clark. La Organización Mundial de la Salud “necesita el poder de estar en el sitio, con cualquier equipo que deba desplegarse. Necesita poder publicar la información disponible en lugar de, ya sabes, pedir permiso a los países para hacerlo. Tiene que ser capaz de adoptar un enfoque de precaución”.
