Theresa May apostó desesperadamente a lograr que su acuerdo de brexit fuera aprobado por el Parlamento británico, ya que un enfrentamiento con la Unión Europea llevó al Reino Unido al borde de un divorcio sin acuerdo, que sería económicamente desastroso.
La primera ministra se dirige a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas este jueves para impulsar una demanda que sus contrapartes de la UE ya han dicho que no puede obtener hasta que convenza al Parlamento del Reino Unido de que apoye el acuerdo de brexit que lograron con ella: un retraso por única vez de un mes de la salida del Reino Unido.
Las diferencias sobre cuánto demorar la salida del Reino Unido de la UE hacen que el país se sumerja más profundamente en una crisis política que ahora parece poder desencadenar la etapa final de las negociaciones antes de que venza el plazo la próxima semana. Jeremy Corbyn, líder del opositor Partido Laborista, también tenía programado viajar a Bruselas este jueves para presentar una alternativa al plan de salida de May.
Brexit: el líder del Parlamento prohíbe volver a tratar el acuerdo de May
Bajo la presión de los conservadores euroescépticos, la primera ministra propuso formalmente retrasar la salida del Reino Unido de la UE hasta el 30 de junio. Pero el bloque advirtió que, si ella no puede persuadir a los miembros del Parlamento de que voten por su acuerdo en los próximos nueve días, deberá optar entre una extensión prolongada o una salida sin acuerdo.
Dirigiéndose al país desde su oficina en el número 10 de Downing Street el miércoles, May insinuó que podría incluso renunciar en lugar de aceptar un largo aplazamiento que mantendría al Reino Unido en el bloque más allá de mitad del año.
’Tuvieron suficiente’
"No estoy dispuesta a retrasar el brexit más allá del 30 de junio", dijo May. El hecho de que el Reino Unido no vaya a abandonar el bloque el 29 de marzo según lo programado es "un asunto de gran pesar personal para mí", agregó. "De esto estoy absolutamente segura: ustedes, el público, ya han tenido suficiente, quieren que esta etapa del proceso del brexit esté terminada y cerrada. Estoy de acuerdo".
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que una extensión tan breve del brexit solo sería posible si el Parlamento británico acuerda promulgar el convenio de divorcio existente –que ha sido dos veces rechazado de manera abrumadora– para el vencimiento del actual plazo de salida del 29 de marzo, lo cual le otorga a May apenas una semana para convencer a los parlamentarios de cambiar de opinión y aprobar su plan.
"No estoy dispuesta a retrasar el brexit más allá del 30 de junio", dijo May.
La UE ya ha programado una cumbre de emergencia para la próxima semana en la que podría proponer una extensión prolongada de las negociaciones, pero pone condiciones, que podrían ser descartar la propuesta de May, convocar a una elección británica e incluso un segundo referéndum.
A pesar de las advertencias de Bruselas, los funcionarios de la UE dijeron que evitar una calamitosa separación sin acuerdo es ahora la prioridad. Es muy probable que el bloque no eche al Reino Unido el 29 de marzo sin una red de seguridad porque una salida caótica también los perjudicaría a ellos, añadieron los funcionarios.