El primer ministro británico, Boris Johnson, impuso restricciones más estrictas a una zona de Inglaterra en un esfuerzo por contener la cepa mutada de coronavirus que se está propagando rápidamente por todo el país.
Sussex, Oxfordshire, Suffolk, Norfolk, Cambridgeshire, la mayor parte de Hampshire y el resto de Essex estarán sujetas a las normas más estrictas bajo el sistema de 4 niveles del Gobierno, desde las 00:01 a.m. del 26 de diciembre, dijo el miércoles en una conferencia de prensa el ministro de Salud, Matt Hancock.
Estas regiones se suman a Londres y al sureste de Inglaterra. Con esta medida, las tiendas no esenciales tendrán que cerrar y las reuniones sociales serán aún más restringidas.
La nueva variante “se está propagado a un ritmo peligroso”, dijo Hancock, y agregó que los casos aumentaron 57% en la última semana. “La orden es clara y en muchos casos bastante dura”.
El Gobierno está luchando por controlar el virus después de que la nueva cepa mutada comenzara a propagarse rápidamente en Londres y sus alrededores. Después de que el aumento de los contagios se detuviera el mes pasado gracias a una cuarentena en toda Inglaterra, el virus ha comenzado a propagarse nuevamente de manera exponencial, con el riesgo de provocar el colapso del Servicio Nacional de Salud a medida que aumentan los casos.
La nueva variante de coronavirus, que surgió en el sureste de Inglaterra en septiembre, ha alarmado a científicos y Gobiernos de todo el mundo porque los análisis iniciales sugieren que puede ser hasta 70% más transmisible que otras cepas en circulación. Países como Francia suspendieron temporalmente los viajes desde el Reino Unido.
Hancock también dijo que, hasta ahora, en el Reino Unido se han detectado dos nuevos casos de una variante aún más transmisible originada en Sudáfrica. Ordenó hacer cuarentena a las personas que hayan regresado recientemente de Sudáfrica.
