Después de que un ataque estadounidense con drones terminara con la muerte del general iraní Qassem Soleimani la semana pasada, Estados Unidos se preparó para lo inesperado: el Departamento de Seguridad Nacional advirtió que Irán puede lanzar ciberataques contra importante infraestructura. El gobernador de Nueva York desplegó la Guardia Nacional en los principales aeropuertos de esa ciudad.
Esas aprehensiones son sabias y comprensibles, pero los ataques con misiles que perpetró el miércoles Irán sobre bases ocupadas por tropas estadounidenses en Irak muestran que las represalias del régimen pueden ser más convencionales de lo esperado.
Desde la Revolución Islámica de 1979, Irán ha utilizado a grupos terroristas para atacar en su nombre a civiles y embajadas, intentando ocultar su propia responsabilidad por estos ataques. Ahora el régimen iraní está mostrando una nueva estrategia; el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, dijo la semana pasada a sus asesores que su respuesta debería ser un "ataque directo y proporcional a los intereses estadounidenses", según The New York Times, y que deberían "las propias fuerzas iraníes deberían llevarlo a cabo abiertamente".
Estados Unidos se prepara para la venganza con ciberataques de Irán
Dicho esto, hay buenas razones para dudar que la respuesta de Irán se limitará a este ataque. Irán ha librado sus guerras a través de enviados desde la década de 1990, ese fue el legado de Soleimani. Desde 2003 hasta su muerte, la semana pasada, el general desarrolló milicias en Irak, Yemen y Siria, librando una guerra imperial en las sombras en nombre de Irán en todo el Medio Oriente.
Algunos analistas reconocen que el Ejército de Irán tiene la capacidad de hacer mucho daño, particularmente a los aliados de EE.UU., como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, pero "no va a ser capaz de superar a EE.UU.", dice Alireza Nader, miembro de la Fundación para la Defensa de la Democracia. Khamenei lo comprende, señala, y puede estar intentando mostrar su fuerza en un momento en que el régimen se ha debilitado.
Algunos analistas afirman que el Ejército de Irán "no va a ser capaz de superar a EE.UU."
Otra posibilidad es que el ataque con drones de EE.UU. haya acabado con la estrategia de negación plausible en la que Irán ha confiado durante tanto tiempo. No se trata solo de que los generales iraníes ya no puedan contar con librarse del destino de los terroristas que cultivaron y patrocinaron. El ataque marcó una nueva estrategia estadounidense que impone graves costos para la guerra de poder más amplia de Irán.
Con seguridad, el régimen seguirá dependiendo de sus enviados terroristas. Pero el ataque iraní con misiles muestra que está preparado para realizar ataques militares directos para vengar la muerte de Soleimani. El principal patrocinador estatal del terrorismo en el mundo también dependerá del conflicto armado convencional.