El jefe del sistema de votación republicano de Georgia denunció al presidente, Donald Trump, y a los dos senadores republicanos del estado por no condenar, e incluso alentar a través del silencio, las amenazas de violencia contra los trabajadores electorales y el principal funcionario electoral del estado.
Con la voz temblorosa de ira, Gabriel Sterling dijo que su jefe, el secretario de Estado Brad Raffensperger, republicano, había recibido amenazas de muerte y que caravanas de partidarios de Trump habían conducido hacia su casa e ingresado a su propiedad, y que “su esposa, de 40 años” había recibido amenazas por su teléfono móvil.
“Esto tiene que parar”, agregó.
Sterling dijo que decidió hablar después de enterarse de una serie de amenazas contra un contratista de 20 años, incluidas fotos de una soga con su nombre, en respuesta a un video de él operando un equipo de votación. El video ha sido difundido ampliamente esta semana por los partidarios de Trump como prueba de fraude, lo que no es cierto, dijo Sterling.
Sterling se dirigió directamente a Trump diciendo que, si bien tenía derecho a luchar por cada voto legal, era su responsabilidad poner un límite. El presidente continúa insistiendo sin evidencia en que la elección fue manipulada, a pesar de que incluso el Fiscal General, William Barr, dijera que el Departamento de Justicia no ha descubierto fraude generalizado que cambiaría el resultado electoral.
Trump respondió en Twitter el martes por la noche con un enlace a los comentarios de Sterling, pero no abordó sus preocupaciones sobre no condenar las amenazas de violencia. En cambio, el presidente repitió sus quejas infundadas sobre el “fraude electoral masivo en Georgia”. También criticó nuevamente a Raffensperger y al gobernador republicano Brian Kemp diciendo que tenían “miedo” de actuar, pese a que una auditoría manual de las papeletas y luego un recuento automático confirmaran la victoria de Biden en Georgia.
Raffensperger elogió a Sterling en una conferencia de prensa el miércoles y dijo que “es hora de que haya más personas hablando con la verdad”.
Sterling también criticó a los senadores republicanos Kelly Loeffler y David Perdue, que enfrentan las elecciones de segunda vuelta del 5 de enero, por no condenar las amenazas. Los llamados de los senadores a que Raffensperger renuncie y el hecho de que Trump lo denominara enemigo de la gente “ayudaron a abrir las compuertas”, dijo Sterling.
Raffensperger dijo que alrededor de 110 de los 159 condados del estado han terminado el recuento solicitado por Trump sin cambios significativos y que espera que todos los condados terminen antes de la medianoche de hoy, la fecha límite. El estado certificó a Joe Biden como ganador el 20 de noviembre después de una auditoría manual de las papeletas.