Un grupo descontento con la continua lealtad del Partido Republicano al expresidente Donald Trump ha comenzado a discutir acerca de forzar una nueva dirección para el partido, o incluso formar uno nuevo.
Alrededor de 120 líderes del partido y miembros disconformes, incluidos actuales titulares de cargos y miembros de las Administraciones de los expresidentes George HW Bush, George W. Bush y Trump, fueron invitados a una llamada de Zoom el 5 de febrero, dijo Evan McMullin, exdirector jefe de políticas de la Conferencia Republicana, quien desafió a Trump como independiente en 2016 y ayudó a organizar la reunión virtual.
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McMullin dijo que el Partido Republicano “se ha convertido lamentablemente en una fuerza peligrosa en Estados Unidos” que necesita intervención para cambiar de dirección. “Lo que pensamos es que el Partido Republicano no se va a corregir por sí solo”, señaló McMullin. “Debe haber al menos una facción que obligue al partido a cambiar”.
Reuters fue el primer medio en informar sobre la reunión y las discusiones del grupo.
Una encuesta a los participantes de lo que McMullin llamó la “nueva cumbre conservadora” encontró que un 43% quiere establecer una nueva facción dentro del Partido Republicano que respaldaría a los candidatos y a apoyaría a funcionarios, como el representante Liz Cheney, quien quiere que el partido avance más allá de Trump. La encuesta también indicó que un 40% de los participantes quería un nuevo partido, incluso conociendo los desafíos que eso implica.
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El grupo no tiene un cronograma para sus medidas y las discusiones continúan, dijo McMullin. La votación en el Senado sobre el juicio político a Trump por incitar a una multitud de sus partidarios a irrumpir en el Capitolio el 6 de enero para interrumpir el recuento de votos del Colegio Electoral podría proporcionar más impulso para la acción, dijo.
“Si la gran mayoría de los republicanos del Senado votan para proteger al presidente, incluso después de que lideró una insurrección violenta contra el país para anular una elección, entonces creo que quedará aún más claro la necesidad de algo nuevo, ya sea una facción o un nuevo partido”, dijo McMullin.
