El rey de España, Felipe VI, invitó al presidente en funciones, Pedro Sánchez, a formar gobierno luego de que su partido socialista ganara la mayoría de escaños en las elecciones de abril.
Sánchez dijo en una conferencia de prensa, después de reunirse con el rey, que le había comunicado que estaba dispuesto a aceptar el encargo que le había propuesto. Dijo que contactaría a los principales partidos a partir de la próxima semana.
Los socialistas de Sánchez obtuvieron 123 escaños en el parlamento de 350 escaños, pero no alcanzaron la mayoría general, por lo que le permitieron negociar con aliados potenciales, como el partido antiausteridad Podemos y el Partido Nacionalista Vasco.
El gobierno espera que la votación de la investidura se lleve a cabo a principios de julio. En una primera ronda, Sánchez necesitaría una mayoría absoluta. Si eso falla, como parece probable, podría ser nombrado primer ministro por una mayoría simple de más votos a favor que en contra en una segunda ronda de votaciones.