El presidente español, Pedro Sánchez, prometió sanar las divisiones que han paralizado la política interna después de que logró formar un gobierno para romper con nueve meses de estancamiento.
Hablando por primera vez desde que obtuvo el respaldo suficiente en el Parlamento, Sánchez dijo que la nueva administración buscará el diálogo sobre temas sociales y políticos. Cataluña sigue siendo el desafío más inextricable tras la profundización de las divisiones políticas por la fallida apuesta de los partidos independentistas por separarse de España en 2017.
Según Sánchez, los ciudadanos exigen a los políticos una España moderada y no una de tensiones.
El país ha estado en el limbo político desde que Sánchez disolvió el Parlamento para la primera de las dos elecciones inconclusas de abril.
Con la legislatura dividida entre cinco partidos principales y una serie de fuerzas regionales más pequeñas después de una segunda votación en noviembre, Sánchez recurrió al partido catalán separatista Esquerra Republicana para que los números funcionaran a su favor después de llegar a un acuerdo de coalición con Podemos de la extrema izquierda.
Presupuesto 2020
Su gobierno minoritario es vulnerable a profundos desacuerdos sobre cómo manejar el impulso de soberanía de la región y necesita preservar las relaciones de su socio de coalición, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tras tensiones previas.
España: Quién es Pedro Sánchez, el "Judas de la política"
La primera tarea importante de Sánchez será recuperar el tiempo perdido con la aprobación del presupuesto 2020 que lleva mucho tiempo en el tintero. También otorga a Sánchez mandato para revertir algunas de las políticas que ayudaron a España a salir de una crisis económica hace seis años. Planea financiar más gastos sociales con mayores impuestos a las grandes empresas y a los españoles más ricos. También contempla mayor protección para los trabajadores y un salario mínimo más alto.
Medidas radicales
Podemos podría impulsar medidas más radicales. En su manifiesto electoral solicita mayores impuestos a bancos para recuperar parte de los 60.000 millones de euros (US$66.700 millones) que se gastaron en su rescate durante la crisis financiera de Europa. También quiere implementar una mayor regulación del mercado inmobiliario, por ejemplo, la introducción de límites de alquiler.
El partido tendrá cinco cargos en el gabinete de 22 ministros de Sánchez, incluido Iglesias como uno de los cuatro viceprimeros ministros y Yolanda Díaz como ministra de Trabajo. Quizás para calmar las preocupaciones en el mercado, Sánchez ha nombrado a tecnócratas para puestos clave, incluida la retención de Nadia Calvino como ministra de Economía y su ascenso a viceprimera ministra.
José Luis Escrivá, anteriormente presidente del regulador de presupuesto de España AIReF y execonomista en jefe del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, asumirá el cargo de ministro de Seguridad Social ante un sistema pensional español en necesidad urgente de reforma dado el rápido envejecimiento de la población.
Sánchez nombró a Arancha González Laya, exsecretaria general adjunta de las Naciones Unidas y directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional, como ministra de Asuntos Exteriores.
BC
