Aproximadamente la mitad de los 14 millones de zimbabuenses carece de acceso confiable a alimentos suficientes, como resultado de la peor sequía regional en casi 40 años, según Mthuli Ncube, ministro de Hacienda. La situación empeora debido a las inundaciones inducidas por ciclones a principios de este año y un colapso económico que ha dejado al país del sur de África al borde de su peor hambruna.
“Aproximadamente la mitad de la población total tiene inseguridad alimentaria”, dijo Ncube en una copia enviada por correo electrónico a los legisladores que asistieron a una consulta previa al presupuesto en la capital, Harare.
Si bien el gobierno respondió declarando un estado de desastre y distribuyó alrededor de 190.000 toneladas métricas de maíz a los hogares, incluidos los que llegan a las ciudades por primera vez, se pronostica que la producción de alimentos básicos se reducirá a más de la mitad. Los planes de importar hasta 800.000 toneladas de alimentos básicos se han complicado por una aguda escasez de divisas y precios dos veces más altos.
La inflación desenfrenada, en 17,7% mensual en septiembre, también exacerba la situación. La Agencia Nacional de Estadísticas de Zimbabue no reportará las cifras anuales antes de febrero 2020, argumentando que necesita tiempo para recopilar datos comparables después de la introducción de una nueva moneda a principios de este año. Según cálculos de Bloomberg, los precios aumentaron más de cuatro veces respecto al año anterior.
