El primer ministro Ranil Wickremesinghe, en su calidad de presidente interino, impuso el estado de emergencia en todo Sri Lanka después de que el presidente Gotabaya Rajapaksa huyera del país.
Wickremesinghe también impuso el toque de queda en la provincia occidental, que alberga a Colombo, dijo por teléfono el miércoles su portavoz, Dinouk Colombage. Los manifestantes se habían reunido frente a la oficina del primer ministro para exigir su renuncia y fueron vistos entrando al edificio después de que la policía disparara gases lacrimógenos.
Sri Lanka, en llamas: tomaron la casa presidencial y se bañaron en la pileta
Rajapaksa partió hacia las Maldivas con su esposa más temprano en el día en un avión militar, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea en comentarios televisados. Había prometido renunciar el miércoles, pero el orador aún no ha recibido una renuncia formal, dijeron a Bloomberg News personas familiarizadas con el asunto.
La nación del sur de Asia está en bancarrota, en parte debido a las políticas adoptadas por la Administración de Rajapaksa. Se prevé que la inflación subirá al 70% debido a la grave escasez de alimentos, combustible y medicamentos.
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