Las acciones de Tesla Inc. cayeron el lunes por la tarde tras la noticia de que el director ejecutivo, Elon Musk, compró la compañía de redes sociales Twitter Inc. en un acuerdo de US$44.000 millones.
Las acciones de la compañía de vehículos eléctricos cerraron con una caída del 0,7% después de que Twitter dijera que acordó ser adquirida por Musk por un valor de US$54,20 por acción en efectivo.
Si bien la debilidad de las acciones de Tesla podría reflejar la preocupación de los inversionistas “un poco por el enfoque”, la reacción es injustificada, según el analista de Roth Capital Partners Craig Irwin. “Él lleva a Tesla en la sangre, así que no me preocupa que Musk asuma otro proyecto”, dijo.
Elon Musk hizo la compra de su vida y se quedó con Twitter por US$ 44.000 millones
Si bien las acciones de Tesla están a la baja un 7% este año, superaron significativamente a la mayoría de las empresas de tecnología de gran capitalización, al mercado más amplio y a gigantes automotores como General Motors Co. y Ford Motor Co.
Twitter ahora será una empresa más en la que Musk se centrará además de Tesla. Incluyen Space Exploration Technologies Corp. o SpaceX , The Boring Co. y Neuralink Corp.
La resistencia de las acciones de Tesla este año refleja la hábil gestión de la compañía ante la escasez de la cadena de suministro y el aumento de los costos de las materias primas. Sus resultados del primer trimestre la semana pasada destacaron aún más esas ventajas. Tesla reportó fuertes ganancias y dijo que estaba en camino de expandir la producción a más de 1,5 millones de vehículos este año, a pesar de los desafíos de suministro.
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Aun así, el empeoramiento del brote de covid en China amenaza con complicar aún más la escasez, con cierres adicionales y pausas de producción en la planta de Tesla en Shanghái que podrían alterar los planes de la compañía para el año.
Mientras Musk perseguía a Twitter de una manera muy pública, tuiteando sus opiniones sobre la plataforma a sus millones de seguidores y realizando encuestas, los inversionistas de Tesla se quedaron con la duda sobre el impacto de un acuerdo.
A algunos les preocupaba que el director ejecutivo de Tesla pudiera verse obligado a vender parte de su participación en el fabricante de vehículos eléctricos para pagar por Twitter. Sin embargo, el analista de Wedbush Daniel Ives dijo el lunes que no cree que el “tema de Twitter resulte en una venta importante de las acciones que Musk tiene de Tesla”.
