El viernes comienza una nueva era para el directorio de Tesla... y también para la cuenta de Twitter de Elon Musk.
Se cumple el plazo límite que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) estableció para que la fabricante de automóviles eléctricos incorpore dos nuevos directores independientes y tome una serie de medidas con el fin de controlar la presencia de su volátil director ejecutivo en las redes sociales. Entre las medidas se incluye la creación de un comité y la incorporación de un abogado experto en derecho bursátil para supervisar los tuits y publicaciones de altos ejecutivos en plataformas que son importantes para la empresa.
Las publicaciones de Musk en particular se deben examinar más de cerca en virtud del acuerdo alcanzado por Tesla en septiembre para resolver una demanda sobre los tuits del máximo ejecutivo acerca de retirar a la empresa de la bolsa. La fabricante ya cumplió con la orden de la SEC de nombrar un nuevo presidente al seleccionar a la entonces directora Robyn Denholm, quien sucedió a Musk en noviembre.
La SEC castigó a Tesla y Musk tras afirmar que cometió fraude al tuitear que tenía el "financiamiento asegurado" para que la compañía dejara de cotizar en bolsa, con un valor de US$420 por acción. La agencia explicó que esta y otras afirmaciones que el director ejecutivo hizo el 7 de agosto eran falsas y engañosas e incidieron en las acciones de Tesla, que cerraron ese día en US$379,57, apenas por debajo de un récord.
Las acciones sufrieron una venta masiva en cosa de días y se hundieron a US$264,77 al 28 de septiembre, día después de que la SEC demandara a Musk y se especulara sobre la posibilidad de que se le prohibiera ejercer como máximo ejecutivo. Al otro día la entidad y Tesla llegaron a un acuerdo.