El Tribunal Supremo de Brasil dio luz verde a una investigación sobre las acusaciones de que el presidente Jair Bolsonaro trató de interferir en investigaciones policiales.
Cuando renunció al cargo de ministro de Justicia el viernes, Sergio Moro acusó al presidente de destituir al jefe de la policía federal sin fundamento, e insinuó que la decisión se debía a razones políticas. Poco después, la oficina de la Fiscalía federal presentó al Tribunal Supremo una solicitud de investigación.
El presidente podría ser acusado de cargos de obstrucción de la justicia, coerción, corrupción y fraude de identidad, si las acusaciones de que trató de influir en investigaciones policiales resultan ser ciertas, según la Fiscalía. La policía federal está llevando a cabo una serie de investigaciones que podrían implicar a miembros de la familia de Bolsonaro, incluidos delitos financieros y ataques a redes sociales, según informaciones publicadas por los medios brasileños.
El presidente y sus hijos niegan cualquier conducta inapropiada. Si la investigación revela que las acusaciones de Moro eran falsas, el ex juez podría hacer frente a cargos de calumnia.
Al permitir que se inicie una investigación a un presidente en ejercicio, el Tribunal Supremo tuvo que determinar que los presuntos delitos se llevaron a cabo en el ejercicio de su función como presidente. El primer paso del proceso implicará tomar una declaración formal a Moro.