La administración de Trump ha ordenado a miles de empleados federales a volver a trabajar sin paga para inspeccionar aviones, emitir reembolsos de impuestos, supervisar la seguridad de los alimentos y facilitar la venta de derechos de perforación petrolera costa afuera.
Los esfuerzos realizados en los últimos días ilustran cómo el presidente Donald Trump está tratando de limitar el impacto del cierre parcial del gobierno y proteger a las industrias favorecidas, ya que el estancamiento del financiamiento frena el despliegue de nuevos aviones, ofertas de acciones e incluso cervezas artesanales.
Los críticos dicen que el gobierno de Trump está eludiendo la ley federal al continuar algunas funciones en medio del estancamiento político entre los demócratas en el Congreso y Trump sobre el financiamiento del muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
"Esta administración está siendo creativa en su capacidad para infringir la ley y desafiarlos límites", dijo Sam Berger, asesor principal del Center for American Progress que trabajó en la Oficina de Administración y Presupuesto en el gobierno de Barack Obama.
Los sueldos de unos 800.000 empleados del gobierno se han detenido en medio de un lapso en el financiamiento federal, incluidos los de unos 420.000 que se han visto obligados a trabajar de todos modos. Está programado que Trump firme una legislación el miércoles que brindaría a los empleados del gobierno un pago atrasado después de que finalice el cierre.
La administración de Trump está convocando a trabajar a unos 46.000 empleados cesados, según un plan de contingencia actualizado que se dio a conocer el martes, donde muchos deben realizar sus labores de emisión de devoluciones de impuestos pese a que el Departamento del Tesoro había determinado que el cierre de gobierno impediría esa actividad.
El Sindicato de Empleados del Tesoro Nacional está demandando al Gobierno Federal por hacer que esos empleados trabajen sin paga, argumentando que obligarlos a procesar reembolsos de impuestos se enmarca fuera del alcance de las actividades que deberían permitirse durante un cierre.
Entre los demandantes estuvo la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo, debido a que las labores de vigilancia de los cielos continúan en medio del cierre. La Administración Federal de Aviación dijo el martes que había "determinado que después de tres semanas, es apropiado convocar a inspectores e ingenieros".
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) había suspendido brevemente algunas inspecciones antes de volver a convocar a los empleados cesados para realizar labores.
"Con el apoyo de nuestra fuerza de campo dedicada, estamos llamando a cientos de colegas para realizar inspecciones de instalaciones de alimentos de alto riesgo y otras entidades", señaló el lunes el comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, en Twitter.
El Departamento de Interior ahora está despejando el camino para que los trabajadores cesados previamente ayuden a vender los derechos de perforación en las aguas costeras de EE.UU. La Oficina de Gestión de Energía Oceánica dijo que está aprovechando los fondos "remanentes" del año fiscal 2018 para facilitar la actividad, con los empleados convocados "solo por el tiempo necesario para completar este trabajo".
"No mantener estas ventas tendría un impacto negativo para el Tesoro y tendría un efecto negativo en la inversión en el Golfo de México en la costa de Estados Unidos".
